Visitar, qué ver y qué hacer, en Japón (Okayama, Naruto, Osaka).
CRÓNICA: Día 7 – 26.03.08: Japón (Okayama, Naruto, Osaka). Un día muy largo teníamos por delante, más por las distancias y el tiempo invertido en transportes, que por lo que íbamos a ver en sí. Tras levantarnos y paso por el konbini para desayunar, nos dirigimos hasta Okayama. El día nublado y el frío, no nos impidió disfrutar del interesante, pero algo desolado, Jardín Koraku, del 1700. Tras ello, cruzamos el Puente Tsukimi hasta el Castillo de Okayama o Castillo del Cuervo, de 1597 y reconstruido en 1996 tras ser destruido en 1945. Vuelta a la Estación de Okayama en tranvía (y equivocarnos de dirección), y hasta la Estación de Maiko, donde cogimos el bus hasta el brutal e impresionante Akashi Bridge, situado entre Naruto en Tokushima y a Isla de Awaji en Hyogo. Tras subir a un mirador desde donde teníamos una espectacular vista del puente, a continuación nos dirigimos al puente, donde hay habilitados unos espacios y miradores sobre el canal, donde, previo pago y siendo los únicos occidentales, es posible ver los Remolinos de Naruto; las cuartas corrientes y remolinos más fuertes del mundo, formados por los cambios de marea y el cruce de aguas de Pacífico y el Mar de Seto. Tras ello, comimos y buscamos la parada de autobús para volver a Osaka, donde llegamos tras 3 infernales horas de viaje. Queríamos haber salido de fiesta a la discoteca Noon, pero finalmente no pudo ser; teníamos que hacer la colada y nos llevó más tiempo de lo previsto. A continuación, cena y a intentar dormir…
Bueno, hoy tocaba un día relativamente light… light en el sentido de que no «íbamos a ver muchas cosas», pero cañero como como todos, y con muchos kilómetros por delante… Habíamos sobado nada y menos después del día de ayer (aunque hoy no tocaba madrugar, y nos pudimos levantar a las 9:45, cosa que se agradecía xD), y muchos kilómetros entre pecho y espalda, como decía, nos quedaban hoy por delante… Cogimos algo de desayunar en el konbini de turno, y corriendo a la estación ya que íbamos justitos para variar.
Nuestra primera parada era la ciudad de Okayama, en la Isla de Honshu y de poco menos de un millón de habitantes pero con una densidad de población más que importante, y que resultó de la fusión de varias ciudades y poblaciones.
El día estaba nubladillo y hacia bastante frió… comimos y luego intentamos echar una cabezada en el tren hasta llegar… Una vez llegamos a Okayama, cogimos uno de los tranvías que hay fuera de la estación, que recorren toda la avenida principal, hasta llegar al espectacular Jardín Koraku, construido en 1700 y considerado uno de los Tres Grandes Jardines de Japón.
Se puede ir andando, aunque es un paseíto y la verdad es que no apetecía jeje. Llegamos a las 8, nada más abrir. Obviamente, aparte de la chica de las taquillas y las personas que había dentro en los puestecitos típicos, no había absolutamente nadie más. Así que nos dimos un tranquilo paseo por el precioso complejo. Había leído anteriormente algunas críticas respecto a que «no merece la pena» el jardín y que es una decepción. Otros decían que sí merece la pena y es precioso… Nosotros, sinceramente, nos esperábamos algo más… Pero esto fue debido creo yo, a que estaba todo un poquito «seco», es decir… sí: muy grande, complejo espectacular, precioso como todos los jardines japoneses… pero joder, había zonas bastante secas, poca hierba o amarillenta, arboles sin hojas… no sé, tenía un aspecto un poco desolador. Y claro, después de haber visto anteriormente espectaculares fotos del jardín en todas las épocas del año… nos supo un poco «amargo». La verdad es que no lo entendíamos, estábamos a finales de Marzo, esto debía estar en su auge, todo verde y floreciendo…
No obstante, sí lo recomiendo (y no quedarse solo con la visita al castillo)… Después de la vuelta por el parque, los pequeños laguitos, y comprarnos una lata calentita de café, cruzamos el Puente Tsukimi para acceder al castillo. El Castillo de Okayama, o Castillo del Cuervo (por su pintura negra), es una reconstrucción de 1966 del castillo original de 1597, y destruido en 1945. Cierto es que la reconstrucción «da el pego» a nivel externo, mientras que el interior, aunque igualmente fiel a la estructura original reconstruida, presenta todo tipo de facilidades como ascensor, baños, pantallas interactivas con aspectos del castillo y su historia, etc.
Mucho más espectacular de lo esperado la verdad, en imágenes parecía más pequeñito… Merece la pena acercarse por aquí y visitar el castillo al igual que el jardín, pero solo si lo compaginamos con otras visitas y actividades en el mismo día…. No obstante, y a pesar de la «curiosidad» de poder visitar un «castillo negro», si ya has visitado el brutal e increíble Castillo de Himeji… todos los demás te saben a poco jeje. No obstante, el castillo es bonito, no se puede negar :). En fin, pagamos la entrada y lo visitamos, para eso habíamos venido jeje, en 20 minutos aunque vayas lento te sobra… no es excesivamente grande ni mucho menos…
En fin, tras la visita, vuelta a la Estación de Okayama cogiendo de nuevo el tranvía, aunque nos equivocamos y cogimos la dirección contraria, pero nada que no se solucione bajando en la siguiente parada y mirando bien el numero y la dirección, no a la locura como hicimos xD. De aquí en JR hasta la Estación de Maiko… Una vez llegados, desde aquí nos dirigimos a un mirador con unos bancos, y entramos en el edificio que hay detrás de la estación, con algunas tiendas y demás, pero vamos, poco que hacer y que ver aquí…
Así que al ratillo subimos por las escaleras, siguiendo los carteles, hasta llegar al nivel de la autopista del puente. Allí había al menos un par de paradas de autobús y varias personas esperando. Miramos, preguntamos, y no hubo ningún problema para coger el bus correcto… aun así le preguntamos al conductor del bus, y nos dijo que sí, que paraba en Naruto Koen-Guchi. Durante el trayecto fuimos intentando dar alguna cabezada mientras veíamos como subía y subía el panel rojo del precio (¡¡¡vaya palo!!!). Hasta que por fin llegamos a nuestra parada (50min desde Maiko), donde nos bajamos bastantes personas… ¡Y ya estábamos en Naruto!, o bueno, más bien en en el brutal Akashi Bridge, entre Naruto en Tokushima y la Isla de Awaji en Hyogo.
Cruzamos la carretera para subir al mirador de 68m de altura, subiendo por una escalera mecánica estrechita. Arriba había otro grupo de japoneses, y un viento que flipas jeje, estuvimos un ratillo admirando el espectacular paisaje con el puente frente a nosotros y las espectaculares corrientes que se forman bajo el mismo, producidas con los cambios de marea al juntarse el agua del Pacifico y el Mar interior de Seto. Son los llamados Remolinos de Naruto, estas brutales corrientes y remolinos, están consideradas las más fuertes de Japón, y ¡las cuartas más fuertes del mundo! :O, y ciertamente son brutales, en especial cuando ves los barcos turísticos que se acercan a los mismos y son parcialmente arrastrados… y todo desde una distancia importante y teniéndolo controlada como es obvio xD. Los remolinos también son visibles desde un lugar habilitado para tal efecto en el puente, con amplios miradores y cristaleras (y de pago claro), y hacía allí nos dirigimos…
En ese día, el horario de los remolinos era a las 14 horas. Bajamos del mirador y nos fuimos andando para allá, siguiendo los carteles y la gran cantidad de gente que se dirigía al mismo lugar que nosotros. Vas bajando hasta que entras por debajo del puente y llegas a la entrada, quedaba poco para las 14, así que compramos las entradas, sellamos nuestro panfletillo como que «habíamos estado allí» xD, pillamos unos folletos y entramos… Pasas por un enorme pasillo de 450m, casi todo su recorrido al aire libre (vallado claro), hasta llegar a las zonas de observación. Ufff, aquí hacía un viento y un frío muy considerable… Había bastante gente, todos japos, y según fueron las 14, llegó más gente aún, en ocasiones era difícil poder asomarse por la cantidad de peña que había jeje, aunque en las zonas donde se encontraban los miradores en el mismo suelo para ver el mar, no había mucha jeje, parece que les daba miedo ponerse encima de los cristales, y cuando tú lo hacías te miraban sorprendidos (gaijines sin miedo xD).
Aunque en el resto de esos pasillos el suelo era como de contrachapado y no daba muy buen rollo la verdad jeje. Mientras, 45m más abajo, los remolinos eran cada vez mas fuertes… aunque la verdad es que remolinos como tal pocos vimos, eso sí, las corrientes eran bestiales. Curioso era ver, como decía antes, a los barcos de turistas pasando por el estrecho y arrastrándoles el agua jeje, aunque sin problemas claro… es algo que lo tienen preparado para dar emoción xD, luego ponían los motores a toda leche y tiraban para adelante. Pero sí, sin duda las corrientes son muy muy fuertes, con un bote te vas al fondo sin remedio jeje. También se veían los pedazo de cimientos que sostenían el puente, tenia que haber cemento inyectado ahí para aburrir. Normal, para soportar esa fuerza del agua… La verdad es que todo el puente en sí es una construcción titánica y espectacular, varias veces vimos trabajadores de mantenimiento por ahí colgados entre los hierros jeje.
Así paso cerca de una hora que estuvimos ahí, hasta que decidimos irnos, ya habíamos visto lo que había que ver… Salimos por donde habíamos entrado, un poco más abajo, dejando a tu izquierda el edificio circular Memorial Hall, había otro pequeño mirador y algunas tiendas y restaurantes. Ya tocaba comer, así que entramos en uno de ellos, en la planta de arriba… era como un comedor gigante, más rollo food court, donde comimos tranquilamente y a un precio asequible para ser un lugar turístico. Tras ello, decidimos que era momento de ir a buscar la parada del bus para la vuelta…
Bien, teníamos el mapa de la zona con las paradas, horarios de buses y demás. Como no sabíamos dónde estaba la parada de bus de la autopista que nosotros íbamos a coger para volver a Osaka, pero sí la otra parada que en su día cogió el compañero Algogoku, decidimos ir a ella por lo tanto. Se podía llegar a la misma por un par de sitios, nosotros cogimos el más largo pero también el más bonito xD. Bueno, había una serie de caminos asfaltados entre el monte, a los que se accedía un poco más arriba del Memorial Hall. Digamos que por aquí ibas bordeando el mar, primero subiendo y luego bajando por la parte de atrás del citado Museo y Memorial Hall. Justo delante del museo había una parada de bus… a la izquierda seguía la carretera bordeando el mar, y enfrente había un pedazo edificio de arquitectura tradicional japonesa en una finca vallada, aunque cerrado. Tenía pinta de ser un hotel o similar, con piscinas y tal… En fin, miramos los horarios y todavía nos quedaba más de media hora para coger el que se supone que debíamos coger, ya que tampoco lo teníamos muy claro. Así que nada, a esperar…cEn minutos posteriores llegó más gente, un par de japonesas que salieron del museo, y dos guiris, aunque ninguna cogió nuestro bus.
Cuando llegó, le preguntamos al conductor si esto iba hasta Osaka xD; hasta Umeda, y nos dijo que sí, que era la linea de Naruto Koen. Me acordé de nuevo del compañero Algogoku y de las 3 horas de viaje que se pegó hasta Osaka, y que ahora nos tocaba a nosotros claro… La verdad es que esto esta a tomarrr por culo, y es una excursión que requiere mucho tiempo… sólo la recomiendo si tienes «un día de sobra», ya que pienso que hay cosas más importantes que hacer y que ver, que venir a ver los Remolinos de Naruto. Pero ojo, eso no quiere decir que no me haya gustado ni que me arrepienta de haberla hecho, al contrario, a los 3 nos encantó y la volvería a hacer… Pero ciertamente, hay que tener claro las preferencias y saber el tiempo que vas a gastar.
En fin, el viaje de vuelta fue largo, cansado y, sobretodo, muy caro (es que hay que joderse con el transporte en Japón… ufff, te pega unos palos y unos sablazos que flipas). No obstante, intentamos dormir lo que pudimos, ver el paisaje hasta que se hizo de noche, y comernos unos bocatas de chorizo y salchichón que había traído Morche de España y todavía nos quedaba (no el bocata en sí obviamente, sino el fiambre xD). Aunque el pan de molde japonés que compramos no acompañaba mucho la verdad; rebanadas gordas y pan un poco «como de plastico» xD.
Así se pasó el tiempo hasta que llegamos a Umeda, y de ahí al hotel. Nuestra idea esta noche era ir de fiesta a la Discoteca Noon, que estaba a 10min del hotel y donde, de 20 a 24 hacían una fiesta house. Y era nuestra idea sí, pero no se pudo hacer finalmente:(. Hoy tocaba hacer la colada en las coin laundry; las máquinas de lavandería a monedas del hotel (ya que mañana por tiempo iba a ser imposible). Pensábamos que íbamos a tardar menos, pero al ser ropa de 3 personas, y tener que hacer varias lavadoras y luego secar toda la ropa… pues como que ya eran prácticamente las 23 pasadas, y entre que te duchas, te vistes, y vas al Noon… ya no merecía la pena pagar la entrada obviamente (que no era barata), para estar un ratillo de nada que ni siquiera vas a disfrutar en condiciones. Así que nada, decidimos «aplazarlo». En su lugar terminamos de hacer toda la colada tranquilamente (nos íbamos turnando) con unas cervecitas sentados en el sofá del hotel de la entrada (las maquinas están fuera ya en la calle pero cerquita a unos metros, sin problemas), y viendo a dos espectaculares japonesas que se habían alojado también en el hotel y estaban conectadas a Internet con el ordenador de recepción… impresionantes, en serio :O.
Una vez lavada y secada la ropa, nos fuimos a dar una vuelta tranquilamente por la zona, y acabamos en unos recreativos de una 5ª ó 6ª planta de otro edificio jeje, nos echamos un par de partidas y buscamos algún sitio para cenar baratito por la zona, donde finalmente nos comimos nuestra ración de ramen y gyozas ;). Para variar, ya se nos había hecho bastante tarde, y a esto sumarle como siempre el tiempo que gastas en el hotel hasta que te acuestas, que si con la tv, que si con Internet… Otro día que íbamos a sobar poquísimo, y mañana nos esperaba uno de los días mas cañeros de todo el viaje y un madrugón más que importante.
Por cierto… aunque he nombrado a Algogoku, también debo nombrar a Termico, ambos me ayudaron con la excursión de Naruto y mis dudas. Gracias a ambos 😀
Juer, es verdad, se me ha pirao la olla, ahora lo pongo bien jeje.
Saludos.
Gracias por lo que me toca.
Pues si, la verdad es que es una excursion, la de Naruto, para un 2. viaje con tiempo y habiendo visto antes lo tipico de japon pero no creo que la vuelva a hacer por la paliza del viaje que tardas mas que en verlo.
Y es Termico, que le has nombrao mal aqui y en el tablon de mensajes,jejeje…
Con ansia de mas,
saludos.