Visitar, qué ver y qué hacer, en Reino Unido (Inglaterra: Londres). Estonia (Tallín).
Día 1 – 28.09.10: Día 1: Reino Unido (Inglaterra: Londres con Westminster Palace, Big Ben, Westmisster Abbey, Buckingham Palace, Hyde Park, Wellington Arch, Piccadilly Circus, St Paul’s Cathedral, Millenium Bridge, etc). Visitar, qué ver y qué hacer.
CRÓNICA: Día 1 – 28.09.10: Reino Unido (Inglaterra: Londres). Estonia (Tallín). Aquí comienza la aventura, tras unos últimos días y horas muy intensas, muy cansadas, con la mente saturada y sabiendo que dejo mi vida… Llego al Aeropuerto, donde tras facturar, me despido de mi familia, tristes pero alegres sabiendo que se hace lo que hay que hacer… y que tengo un par de cojones! Primera escala en Londres, para una visita rápida de ciertos lugares ya conocidos, y otros pendientes… Palacio de Westminster, Big Ben y Abadía de Westminster, con su magnífico entorno gótico y victoriano, dieron paso (con calles cortadas y desfile con orquesta) al pequeño y feillo Palacio de Buckingham… El paseo continua recorriendo los St James Park, Buckingham Palace Gardes, Green Park y Hyde Park, pasando por el Wellington Arch, hasta llegar a Piccadilly Circus; uno de los lugares más conocidos y famosos de Londres, punto de encuentro para locales y turistas bajo sus pantallas y carteles de neón. Unas fotos y metro hasta los alrededores de la espectacular clásica y barroca St Paul´s Cathedral, callejeando hasta un petado de turistas Millennium Bridge, y de aquí hasta la zona financiera y Liverpool Street. Bus al Aeropuerto, pequeña incidencia de peso al facturar… avión y llegada a Tallín a última hora… Bus hasta mi hostel, al lado de la Terminal de Ferry, y a intentar dormir. No sin antes tener un pequeño bajón al ser consciente 100% de lo que estaba haciendo… una mala noche, pero me levanté pletórico…
Aquí comienza la aventura de la emigración fallida… Un 28 de Septiembre de 2010, las 3 de la mañana, casi 48 horas sin dormir…
Habían sido unos últimos días muy intensos, ya que, como sabéis, me iba para emigrar y buscarme la vida, la idea era no volver en muuucho tiempo, por lo que debía despedirme de algunas personas y mi familia. Igualmente, también tenía que solucionar algunas cosillas de papeleo y dar de baja o cambiar servicios contratados. En fin, cosillas obligatorias de última hora obviamente al abandonar tu país, tu casa, tu familia, tus amigos, tu entorno…
Maleta y documentación preparada, creo que no me olvido de nada… Un último vistazo a mi habitación y a mi casa intentando retener esas imágenes en mi mente, me provocó una sensación melancólica y alegre a la vez, todo lo dejaba aquí, todos mis recuerdos… de viajes, libros, vinilos, cds, dvds, juegos, etc, etc… Recuerdos materiales al fin y al cabo… No me molesté ni en sacar y tener una foto de todos esos recuerdos, de mi casa, de mi habitación… aquí se quedaban y aquí seguirían cuando tuviera que volver, simplemente realicé una fotografía visual, mental, aunque todo quedara como una simple imagen difusa. Se trata de avanzar, dejar el pasado atrás y realizar el presente a cada momento, aquí y ahora. Sé que iba a volver algún día obviamente, pero ni sabía cuándo ni quería hacerlo en mucho tiempo, aquí se quedaba una parte de mi vida, con la cual volvería a encontrarme, por desgracia, mucho antes de lo previsto…
Mi hermano nos estaba esperando con su coche, a mí y a mi padre (mi madre no podía venir, ya me había despedido de ella, mis abuelos sabían que me iba, pero no realmente por qué ni a dónde ni durante cuánto tiempo…), y los tres nos dirigimos al Aeropuerto de Madrid-Barajas, al cual llegamos en media horita dejando el coche en el parking. Todavía quedaban más de dos horas para la salida de mi vuelo, pero cuanto antes hiciera el checkin mejor como es lógico (tenía que facturar obviamente), así que nos dirigimos a buscar el stand de Ryanair para mi vuelo a Londres… supongo que recordáis que, debido a la huelga general convocada de forma fascistoide por nuestros «amigos» los vividores de subvenciones (aka sindicatos) para el día siguiente, tuve que comprar nuevos vuelos…
Como era de esperar, había tropecientas personas haciendo ya cola… el avión iba lleno hasta los topes, para variar. Es que no hay ningún vuelo de Ryanair, sea donde sea, ¿que no vaya lleno?, es increíble xD. Para colmo, el personal de facturación iba lentísimo y, parece ser, que tenían algún problema también con el sistema, ya que se levantaban continuamente para ir a otro stand o hablar con algún supervisor de Ryanair, yo ya me estaba «acojonando», puesto que quería cambiar pasta antes de pillar el vuelo y, como es lógico, quería desayunar algo y despedirme tranquilamente de mi padre y mi hermano. Pero no sólo estaba acojonado con eso, sino también con el peso de la maleta jeje, ya que, como comprobé al pesarla en uno de las cintas de un stand de Ryanair (y en casa antes de salir), me pasaba casi dos kilos de más, y ya sabemos que las compañías de bajo coste no pasan ni una…
Por suerte, creo que el hecho de que la cola iba más lenta de lo normal y el personal de facturación iba a marchas forzadas, ayudó a que ni miraran el peso y pudiera facturar sin problemas (eso y el hecho de que al colocar la maleta encima de la cinta dejé un 1/4 de la misma fuera apoyada en mi pierna para que no se reflejara todo el peso claro xD). En fin… una vez realizado el checkin, mi padre y mi hermano se fueron a la cafetería más cercana, que estaba justo al ladito, mientras yo fui a sacar pasta y a cambiar. Esto último fue imposible, ya que la oficina de cambio del BBVA estaba cerrada… en fin, lo tendría que hacer dentro ya en zona internacional una vez pasados los arcos de seguridad.
Volví a la cafetería, cogí algo de picar (poca cosa, estaba sin hambre debido al cansancio que llevaba encima supongo) y me senté tranquilamente en la cafetería, aunque apenas tenía 15min, no quería que me pillara el toro y tener que ir corriendo luego… Unas charlas, risas, últimos comentarios, consejos, preguntas y recuerdos se sucedieron entre mi padre, mi hermano y yo en esa mesa… hasta que llegó el momento de levantarse y dirigirse hacia los arcos de seguridad. Aquí, con un fuerte abrazo con sus correspondientes palmaditas y una mezcla de mirada cómplice, de pena y de alegría entre nosotros, me despedí de ellos. A pesar de que puedes hablar sin problemas por distintos medios en cualquier momento como quien dice, no sabía cuándo nos íbamos a volver a ver. Fue una despedida caliente, emotiva, efusiva pero rápida, creo que por ambos lados, sin mirar atrás, emplazándonos a la correspondiente llamada cuando llegara a Tallín… ¡y buena suerte!
Mientras esperaba la cola correspondiente para pasar los arcos de seguridad, mi mente estaba en blanco, pero completamente lúcida a pesar del cansancio, los dos días sin dormir y el irme, como mínimo, 3 meses fuera de España a estudiar, buscar trabajo y aprovechar para hacer el turismo posible sin que, obviamente, esto fueran unas vacaciones, sino como ya sabéis, emigrar para vivir. Creo que, en ese momento, no era consciente al 100% de lo que tenía por delante y la decisión que había tomado…
En fin… pasamos la seguridad, fui a cambiar pasta (libras y coronas), una visita al baño y de camino a la cola para embarcar, no había tiempo para mucho más… Llegó la hora de embarcar con el caos habitual de Ryanair jeje, intentar una brevísima cabezada y, en un ratillo de nada, estamos en el Aeropuerto de London-Stansted. Una vez desembarqué y recogí el equipaje, me dirigí a dejar el mismo en la oficina de almacén de equipaje que hay cerca del hall de llegadas… a un precio simplemente abusivo claro, ya que, si no recuerdo mal (preferí olvidarlo xD) eran más de 6 libras… por lo tanto decidí dejar sólo la maleta e irme con la mochila encima, no había pasta y no podía gastarme más de lo previsto en la escala en Londres. La verdad es que el Aeropuerto de Stansted me sorprendió: nuevo, todo limpio, espacios amplios, bien comunicado… gracias a las aerolíneas de bajo coste se ha convertido en el cuarto aeropuerto con más volumen de viajeros del Reino Unido, situado a unos 50km de la capital.
Tenía 8 horitas en Londres, contando el tiempo perdido en traslados de ida y vuelta y el tiempo de antelación para estar en el Aeropuerto de nuevo, me quedaban, aproximadamente, 5 horitas netas en la ciudad para aprovechar la escala. Menos tiempo que en aquel primer día del primer viaje a Japón en el 2006, era inevitable recordarme a mí mismo con mi hermano hace ya más de 4 años en aquel viaje, qué recuerdos… ;).
Bien, la verdad es que apenas había tenido tiempo de mirar absolutamente nada respecto a Londres, todo iba a ser sobre la marcha, intentando aprovechar el tiempo lo máximo posible. Tras mirar in situ las distintas opciones de traslado para acercarme a la ciudad al final me decanté por el Stansted Express, por el tren vamos, el cual se coge en el mismo Aeropuerto, sólo tenemos que bajar las escaleras ;). Es caro de cojones sí (18 libras), pero es la forma más rápida de llegar a Londres (sólo 45min) y contando que era primera hora de la mañana, hora punta, y podía coger bastante atasco en bus… pues creo que era la mejor opción, a la vuelta ya veríamos ;).
Qué os voy a contar de Londinium que ya no sepáis… ;). Así pues, en 45min me planté en Liverpool Street Station y tras otros 10min de metro llegué a Westminster Station, ya que lo primero que quería hacer en Londres, era ver de nuevo El Palacio de Westminster o Parlamento (neogótico ya que gran parte de la estructura es del s. XIX, aunque se comenzó en el s. XI) con el espectacular Big Ben (siempre más pequeño de lo que uno cree jeje, pero igualmente espectacular, icono de Londres, y construido a mediados del s. XIX, siendo el reloj de cuatro caras más grande del mundo y la tercera torre de reloj más alta del mundo con casi 97m)…y la igualmente preciosa Abadía de Westminster (tradicional lugar de coronación y entierro de monarcas británicos, con una amplia historia que data desde los inicios de su construcción, sobre un antiguo santuario,en el s. XIII… ¡no os perdáis su brutal interior!)… ¡me encantan!, y me encanta la arquitectura gótica en todas sus vertientes. Por lo tanto, estuve por la zona un buen ratillo paseando y tomando fotos con otros cientos de turistas más… me encanta esta zona de Londres ciertamente :). Me había recibido un cielo nublado y oscuro, con previsión más que posible de llover en cualquier momento (para variar en Londres vamos), al menos la temperatura era aceptable… En fin, vamos a continuar antes de que se ponga a llover xD.
El siguiente paso fue dirigirme callejeando por Victoria Street, Buckingham Gate y Birdcage Walk hasta Buckingham Palace (construido a principios del s. XVIII por el Duque de Buckingham, de interior georgiano, el exterior ha sido remodelado y ampliado en varias ocasiones, es la residencia oficial del monarca británico y «famoso», también, por diversos fallos de seguridad ocurridos en su historia…), el cual no conocía (a 10min andando desde la Abadía de Westminster). ¡Toda la zona estaba hasta las orejas! (con la calle cortada y todo), pensé que quizás era debido a que ahora se realizaba el cambio de guardia o similar… pero no, resulta que había una especie de «desfile» con orquesta y todo xD. Nada del otro mundo, la verdad es que no estuve mucho tiempo por aquí, el Palacio de Buckingham no es nada espectacular, de lo «peorcito» que hay en Londres, nada motivante… esa es la «fama» que tiene y, ciertamente, es la verdad. Claro, es que si lo comparamos con el Palacio Real de Madrid… pues no hay color en absoluto: ni en espectacularidad visual, ni en arquitectura, ni en el estado de conservación, ni en su historia, ni en su entorno… no olvidemos inclusive que el Palacio Real de Madrid es el mejor conservado de Europa, de su época, y el mayor de toda Europa Occidental. Y sin embargo, no es Patrimonio de la Humanidad :(.
En fin, tras tomar unas pocas fotos me fui a dar una vuelta por los parques que rodean al Palacio: St. James Park, Buckingham Palace Gardens y Green Park… interesante pateada la que me di, aunque he de decir que estos parques están bastante abandonadillos, hay zonas que dan pena la verdad, pero es un importante remanso de paz (en verano el ambiente es genial) y se pueden ver bastantes ardillas xD. Al final llegué hasta Wellington Arch (de principios del s. XIX, y cuyo origen fue para conmemora las victorias británicas sobre Napoleón), tomé un par de fotillos, di un pequeño paseo por Hyde Park (uno de los parques reales, del s. XVI y con diversos e interesantes atractivos) y enfilé Piccadilly Street para darme otra pateada hasta Piccadilly Circus; construido a principios del s. XIV, y lugar ampliamente conocido ya que es una de las imágenes más famosas de Londres con sus carteles de neón, los edificios históricos a su alrededor, y como punto de encuentro y zona comercial. Además, fue el primer lugar que mi hermano y yo vimos de Londres en el 2006 ;). Aunque ciertamente, siempre te esperas más, mucho más a nivel visual de Piccadilly, es un icono mundialmente reconocido y un placer estar por aquí, especialmente de noche, con el ajetreo de gente diversa y bajo los carteles y neones :).
Bien, la idea era terminar en Trafalgar Square, pero como ya lo conocía y había ido más rápido de lo previsto, decidí coger el metro e irme hasta St. Paul’s Cathedral, y así visitar los alrededores y la zona financiera, ya que apenas pude pasar por aquí mi anterior ocasión en Londres. La Catedral y su cúpula son espectaculares… Construida a principios del s. XVIII con influencia barroca y neoclásica, sobre las ruinas de una antigua catedral medieval, destaca su brutal cúpula, su altura de 111m y su planta de 15m de largo, convirtiéndola en una de las catedrales cristianas más grandes del mundo. Además la zona es muy agradable para recorrer a pie, con algunas callecitas peatonales y restaurantes :). Así que tras tomar unas fotillos en la zona, me dirigí al Millennium Bridge (sin cruzarlo, y esta zona estaba llena de turistas, casi no se podía andar), y de aquí a parte de la zona financiera dando un tranquilo paseo y tomando algunas fotos… hasta llegar de nuevo a los alrededores de Liverpool Street Station. Sí, sé que es un poco absurdo y debía haber comenzado andando desde aquí, pero no tenía previsto hacer esta última parte como ya indiqué antes… y al final terminé aquí, aunque no terminé en ésta zona por casualidad obviamente ;).
Tocaba volver y, o bien podía volver en el Stansted Express en tren hasta el Aeropuerto, o coger el bus de Terravisión. En el Aeropuerto había cogido la información, por lo que sabía las paradas del bus y el horario, así que, aunque ya iba un poquito justo de tiempo y el bus tarda una horita hasta el Aeropuerto, estaba a punto de pasar y el billete «sólo» son 9 libras, así que tirando por lo barato prefería coger esta opción… ya no era hora punta ;).
Así fue como esperé el bus (junto con otros turistas) y llegamos al Aeropuerto sin más que reseñar mientras me echaba una pequeña cabezada… Pero, aún así, aunque iba con tiempo, iba a tener un pequeño contratiempo en el Aeropuerto que me retrasó… En fin, llegué al mismo, recogí mi equipaje y me fui al stand de Easyjet para hacer el checkin de mi vuelo a Tallín. Lo acababan de abrir, no había nadie todavía y tenía tiempo de sobra :). Pero Easyjet no es Ryanair… por lo que me dijeron que excedía el peso de la maleta… ¡¡¡en 3kg!!!, ni de coña vamos, así que con mi inglés macarrónico le hice saber que es imposible que excediera tanto peso y, directamente, la «acusé» de que «quizás» la «báscula» que controla el peso no estaba bien… pero vamos, como el que oye llover.
Así que nada, me tocó abrir la maleta, sacar algunas cosillas de peso y cargarlas en la mochila, aún así todavía sobrepasaba el límite un poco… puse carita de pena y parece que la chica se apiadó de mí… joder, además que tengo que pagar por facturar… ¡qué menos! En fin, facturado, al baño, a pasar el arco de seguridad, un poquito de tiendas, comer algo baratito con una pinta de cerveza… ¡y hora de embarcar! A las 16:00 el vuelo salía puntual. Era la primera vez que volaba con Easyjet, y la opinión es buena en general, me recuerda mucho a Vueling… al menos no te están molestando continuamente con locuciones o intentando venderte historias como los putos pesados de Ryanair xD.
A las 20:45 llegábamos a Tallín, pequeñito Aeropuerto, un poco sucio pero correcto ;). Recogí mi equipaje y fui a comprar el billete del bus para el centro. El billete se compra en llegadas, justo a la salida del Aeropuerto en un pequeño stand, lo vais a ver sin falta ya que todos salimos por aquí ;). El billete son 15 coronas (o el equivalente en euros ahora, ya que desde el 1 de Enero del 2011 Estonia ha adoptado el Euro, no obstante, también hay casas de cambio en el Aeropuerto claro), el bus pasa cada 20min y es la Línea 2. El Aeropuerto está a menos de 5km de Tallín, así que llegamos rapidito… eso sí, más vale que te informes de cuál es tu parada, ya que está todo en estonio jeje. En mi caso, sabía que mi parada era la última, así que sin problemas :D.
En fin, fue salir a la calle y… ¡joder, que frío!, uf, se nota que estamos en el báltico jeje, mejor esperar al bus dentro jeje ;). Una vez llegó, nos subimos unas 10 personas, las cuales se fueron bajando poco a poco, hasta quedar sólo yo y otra pareja. Como yo tenía que ir hasta la última parada no me preocupé mucho, aún así se lo dije al conductor, aunque sinceramente… no creo que me entendiera xD. La primera impresión de Tallín fue muy fría, nunca mejor dicho, pero era debido a que todo estaba muy oscuro y no se veía nadie por la calle. No era tarde, pero obviamente esto no es España y su vida en la calle o los países asiáticos.
Tras un trayecto de unos 20min llegué a mi destino, la última parada (D Terminal) y que corresponde al Hostel donde me iba a alojar esa noche. Aquí nos bajamos tanto yo como la otra pareja, aunque tomamos direcciones distintas. Sinceramente, no tengo ni idea a dónde iban ellos, ya que se fueron dirección a la estación del ferry, cuando a esa hora ya está todo cerrado y oscuro… Como ya comenté en la review del alojamiento:
«El Marine Keskus Hostel, está situado a 5min andando de la Terminal D del Puerto (desde aquí salen los ferries a Helsinki, entre otros lugares). Desde el Aeropuerto hay que tomar el bus número 2 hasta la última parada (D Terminal, unos 20min), y desde ésta al Hostel son unos minutillos andando en línea recta. El lugar es perfecto si llegas o sales en ferry, ya que estás al lado y así no tienes que cargar si llevas un equipaje muy pesado como era mi caso, además como indicaba, la parada del bus al Aeropuerto está al lado. El centro histórico de Tallin entrando por la Puerta Vieja está a 10min andando ;).
Por lo tanto, la localización es cojonuda :). (en una de las fotos en la crónica del Hostel de hecho podéis ver la distancia real a la que se encuentra la Terminal D y un bus al fondo, ahí está la parada a la que llegamos desde el Aeropuerto o la Estación Central de Bus). Eso sí, llegando a última hora de la noche como hice yo… la zona puede dar un poco de «mal rollo», ya que los alrededores es un espacio muy abierto, hay algún edificio antiguo y está todo desierto.»
Quieres saber más?, aquí tienes la review del hostel.
Tras situarme en el hostel y hablar en un par de ocasiones con la chica de recepción, me dispuse a cenar algo, ya que me había traído comida para varios días y así poder ahorrar un poquito. Así que mientras cenaba y veía un partido de Champions en la tv, contesté algunos sms y llamé a mi casa para decir que ya estaba por aquí y todo bien, pero reventado, así que esperaba intentar dormir en breve, llevaba muchas, muchas horas sin dormir… sólo había conseguido echar alguna cabezada en los trayectos en avión.
Y aquí llegó el bajón… Como había dicho al principio de la crónica, antes de salir de Madrid, estaba como «sedado», mente lúcida pero en blanco, creo que no era consciente al 100% de lo que estaba haciendo. Aquí, sobre la cama, intentando dormir, pensando en el primer día y en todo lo que me quedaba por delante… me di cuenta al 100% de lo que había hecho, de que había dejado mi vida, mi familia, mi casa, mis colegas, mi entorno… todo por un sueño, por el sueño de buscarse la vida y emigrar, viviendo fuera de España, encontrar un trabajo, poder comer y, en cuanto me fuera posible, ayudar a mi familia… No sabía cuándo iba a volver ni qué sería de mí próximamente… Esto me provocó un pequeño bajón a nivel anímico y breves sensaciones de ansiedad mientras cientos de imágenes pasaban por mi cabeza, nunca había realizado algo así, era toda una aventura por la subsistencia y el deseo de ganarte la vida, por las ganas de vivir y, al mismo tiempo, disfrutar. A pesar de estar totalmente reventado, apenas pude dormir esa noche, ya que mi coco no dejaba de pensar, no dejaba de imaginar, no dejaba de echar de menos lo que ya había dejado atrás mientras me mentalizaba en lo que realmente estaba haciendo…
Quién me iba a decir, en aquel momento, que todo iba a salir mal y que iba a tener que volver a España sin nada y en condiciones críticas, era lo último que se me pasaba por la cabeza… ya que, a pesar del bajón del que os acabo de hablar, mi mente estaba puesta en mi objetivo, era totalmente optimista, pensaba que las cosas me iban a salir bien, que iba a hacer todo lo posible para que así fuera, que ya era hora de que la suerte me sonriera un poquito… que todo… iba a salir bien, quién me lo iba a decir. Sólo recordar aquel momento, en la cama del Hostel… se me empañan los ojos, desearía volver a ese día y volver a intentarlo de nuevo… Os recomiendo encarecidamente, que leáis varios post anteriores en los cuales explico a qué se debió mi emigración, en qué consistía, dónde me fui, por qué las crónicas (al menos hasta la llegada a Singapur) van a ser sólo orientadas el turismo, etc… Sabéis perfectamente que esto no eran ni vacaciones ni viaje de placer, pero aquí voy a reflejar las crónicas a nivel turístico.
En fin, todo esto ya fue tratado anteriormente en los post en concreto a los que me he referido: aquí, aquí y aquí.
No obstante, volviendo al día… A pesar de ese pequeño bajón (apenas tuve un par en los tres meses, ya lo contaré cuando llegue el siguiente momento) y de apenas dormir… al día siguiente me levanté pletórico y con más ganas que nunca de disfrutar todo lo posible, esa noche fue como un pequeño mal sueño, una pequeña pesadilla… de la que me levanté pletórico, mi coco, a pesar de apenas haber dormir tampoco esa noche, supo lo que tenía que hacer para contrarrestrarlo. Tallín espera ;).