Día 6: Alemania (Berlín: Puerta Brandeburgo, Tiergarten, Columna Victoria, Hauptbahnhof, Schonefeld, etc).

CRÓNICA: Día 6 – 14.08.13: Alemania (Berlín). Último día de la Escapada a República Checa (Praga) y Alemania (Dresde. Berlín). Últimas horas en Berlín aprovechando la mañana, visitando de nuevo la Puerta de Brandeburgo y un vallado Tiergarten hasta llegar a la interesante Columna de la Victoria. A continuación un paseo por otros atractivos cercanos como el Palacio de Bellevue, el Carillón, la Casa de las Culturas del Mundo… Hasta llegar a la Hauptbahnhof y desde aquí, tras desayunar unas currywurst y coger el Airport Express, llegar al Aeropuerto de Berlín-Schonefeld, y vuelta a Madrid. Una gran escapada muy esperada y deseada, aprovechada al máximo y de forma muy intensiva e intensa. Nuevo aprendizaje, nuevo desarrollo, nueva evolución, nuevos lugares y experiencias… ¡viajar es vivir y la vida es un viaje, invierte en vida!

Último día… Mi vuelo salía de Berlín a las 12:40, así que debía estar en el Aeropuerto de Berlín-Schonefeld sobre las 11:00-11:30, por lo que tenía que salir de Berlín entre 10:30 y 11:00 y ya iba justillo… Tenía controlados los horarios del Airport Express a pillar en la Estación Central de Berlín, cerca del Reichstag, así que, pegándome un madrugón de cojones, todavía podía aprovechar alguna horita en Berlín…

Había dejado la mochila preparada, así que simplemente vestirme y lavarme un poquito, mi compi de habitación dormía roncando como un puto cerdo, buena fiesta tuvo que darse anoche… Checkout y a la calle… De nuevo pillé el bus en una parada frente al hostel y me bajé frente a la Puerta de Brandeburgo.

Las 9 de la mañana, la Puerta de Brandeburgo estaba casi desierta jeje, así que pude disfrutarla en condiciones y sacar algunas fotillos sin masificaciones, no como ayer ;). A continuación la crucé y me dispuse a entrar en el Tiergarten; el principal y más importante parque de Berlín. Ayer estuve por aquí también en sus inmediaciones, pero sin entrar en el en ningún momento… Además ayer vi que, por lo menos la zona entre la Puerta de Brandeburgo y el Reichstag, estaba vallada… Pues bien, no sólo esta zona estaba vallada, ¡¡¡sino que todo el puto parque estaba vallado y cerrado al público por obras!!!, joer macho…

En fin… mi objetivo era visitar la Columna de la Victoria, casi en el centro del Tiergarten… El problema es que iba con prisa, hacía mucho calor, iba cargado y no podía ir en línea recta al estar vallado el parque :S. En el mapa, a pesar de que tenía controlada la escala obviamente, la distancia parecía más pequeña… pero al final me tocó pegarme un paseo de más de 2km que me dejó baldado, estaba hasta las pelotas de andar, buen palizón nada más levantarse sí :(.

Iba viendo la Columna a lo lejos, un poquito más cerca, un poquito más cerca… hasta que al final llegué a la Columna de la Victoria, reventado xD. La Columna se construyó en 1874 para conmemorar diversas victorias de Prusia sobre sus enemigos. Inicialmente, se levantó frente al edificio del Reichstag pero la Alemania Nazi la trasladó al lugar donde se encuentra actualmente, tiene 69m de altura y se puede subir por su escalinata hasta la parte superior (estaba cerrado aún). Pues nada, un par de fotillos y continué mi camino…

Desde aquí, fui por el lateral del Tiergarten por la Avenida John Foster Dulles Alle, bordeando el Río, hasta llegar al Palacio de Bellevue, el cual es la residencia oficial del Presidente de Alemania desde 1994. Es un edificio neoclásico construido en 1786, reconstruido en gran parte tras la Segunda Guerra Mundial… nada del otro mundo la verdad.

A continuación, y a apenas unos pasos atajando por los jardines, se encuentran otros dos complejos que no merecen en absoluto la pena. Uno es el Carillón, una torre de 42m de altura con 68 campanas que fue construido en 1987 para el 750 aniversario de Berlín. El otro es la Casa de las Culturas del Mundo, un centro multiusos para exposiciones, teatro, conciertos, conferencias, etc. Fue un regalo de EEUU construido en 1957.

Por último, me dirigí de nuevo al Reichstag y alrededores para ver diversos edificios oficiales que hay por aquí, y ya me encaminé a mi izquierda para cruzar el Río Spree y llegar a la Estación Central de Berlín o Hauptbahnhof, una impresionante mole de acero y cristal situada en un amplio espacio llano a orillas del Río y a apenas 5min del Reichstag.

En fin, ya había perdido el tren anterior, suerte que había salido con tiempo jeje. Tras comprobar los paneles, vi que efectivamente me quedaba media horita para el siguiente, así que hice algo de tiempo echando un vistazo en las tiendas de la Estación y desayunando algo baratito. Ya que tenía descuentos en varios restaurantes, cadenas y demás con la Berlín Card… había que aprovecharlos, y justo tenía descuentillo en uno de los puestos que allí se encontraban… De nuevo currywurst, esta vez con patatas y bebida xD, primero por lo bueno que está, segundo porque es lo más barato xD.

Pues nada, llegó el tren (iba bastante vacío y casi todo el mundo se bajó en Alexander Platz), y en un ratillo de nada llegamos al Aeropuerto de Berlín-Schonefeld… Pasar por seguridad, esperar a embarcar… y despegamos destino Oslo-Rygge. Hace tres meses de nada que había estado por aquí… Se acabó Berlín, una gran ciudad que me había sorprendido gratamente y que había disfrutado enormemente, a pesar del clima y del poquito tiempo en la misma… Berlín es una gran capital europea resurgida de sus cenizas que tiene mucho, muchísimo que ofrecer, especialmente a nivel cultural. Sé que volveré a Berlín, me había tocado ir muy rápido y me faltan lugares por visitar obviamente; una gran capital como decía, una gran ciudad con multitud de posibilidades en todos los aspectos y para todo viajero, ¡te echaré de menos Berlín! :).

En fin, a esperar dos horitas y media, y embarcar de nuevo destino Madrid, este vuelo ya se me hizo muy pesado, pero bueno, intenté echar una cabezadita… Y así hasta llegar de nuevo a Madrid, desembarcar medio empanado, al metro y, una horita después, llegaba a casa…

Se acabó lo que se daba… Una escapada aprovechada al máximo, aprovechada a tope, aprovechada de forma intensa e intensiva. Una escapada largamente esperada a Praga; un destino que se me había hecho de rogar durante muchísimos años y que me había encantado, que me había maravillado, espectacular, increíble, mágico… un lugar que me había hecho creer que estaba en un cuento… tal y como esperaba. Una escapada a una preciosa ciudad como Dresde, y un importante extra, aunque muy cortito, a una sorprendente y muy «europea» Berlín de impresionantes atractivos culturales…

Volveré a ambas, eso seguro ;).

A vosotros os doy como siempre las gracias por leerme y por estar ahí, es un auténtico orgullo, un auténtico placer… que me sigáis y podáis compartir estas crónicas viajeras conmigo, mis crónicas viajeras, mis aventuras, mis andanzas, mis pensamientos, mis experiencias, mis aprendizajes, mi desarrollo y evolución personal… Las crónicas son mi recuerdo perenne, el recuerdo que comparto con vosotros, siempre de forma personal y experiencial. Os emplazo a mis próximas crónicas. ¡Gracias!