Visitar, qué ver y qué hacer, en Reino Unido (Escocia: Glasgow. Stirling. Edimburgo).
Día 3 – 01.10.11: Reino Unido (Escocia: Glasgow con Ayuntamiento, Catedral, Necrópolis, etc. Stirling con Jardín Real, Castillo, Cementerio, etc. Edimburgo con Mary King’s Close, etc). Visitar, qué ver y qué hacer.
CRÓNICA: Día 3 – 01.10.11: Reino Unido (Escocia: Glasgow. Stirling. Edimburgo). Madrugón para dedicarle unas horitas a un Glasgow que me recibía oscuro, triste y lluvioso… Recorriendo algunos de los atractivos de la ciudad como el Lighthouse, el Glasgow City Chambers o Ayuntamiento, callejeando por Merchant City; antigua área comercial y mercantil, el edificio histórico Trades Hall… hasta llegar a la «oscura» Catedral, del s. XII y en obras, finalizando en la interesante Necrópolis. Camino a la antigua capital e histórica ciudad de Stirling, recorriendo los Jardines Reales, el más que interesante Castillo de Stirling… y desde aquí, apenas divisado entre la niebla, «ver» el Monumento a William Walace, al cual no pude acercarme por la lluvia. A continuación, visitando bajo la lluvia y entre la niebla, la Holy Rude y el espectacular y auténtico cementerio. Bus y llegada a Edimburgo, visitando el obligatorio y brutal The Real Mary King’s Close; un «callejón subterráneo» bajo el actual Ayuntamiento que nos transporte al s. XVII y a una trágica historia… Y así, ¡finalizamos el día con unas cervezas en compañía de nuevos amigos y la noche de Edimburgo!
Un laaargo día me esperaba por delante… Me levanté como un resorte, aunque tenía muuucho sueño. Ya había dejado todo preparado la noche anterior, así que simplemente vestirme, recoger lo poco que tenía, despedirme de Tony (le medio desperté para decirle que me iba y le apunté mi mail en un papel, seguiríamos en contacto ;)), y me bajé a desayunar… No soy de desayunar o/y comer mucho nada más levantarme, así que no piqué en demasía, sólo algo para llenar mínimamente el estómago… luego al baño, a tomar unas fotillos que me faltaban del hotel, bajé a hacer el checkout en recepción y me fui…
Tenía unas dos horitas y media para ver todo el centro de Glasgow… ni es grande ni hay mucho que ver, así que previsiblemente me daría tiempo. Eso si no llovía claro, de momento el día estaba muy nublado (y súper oscuro) con visos de llover en cualquier momento pero se mantenía… Pues nada, decidí hacer el «walking tour» que venía reseñado en la Lonely Planet, con algún pequeño añadido mío al ir callejeando y ampliando la ruta, en dos horas máximo debería poder hacerlo… realmente tampoco había tanto que ver…
Me dirigí al ladito de mi hostel, pasando por la plaza (que ya conocía de mis días anteriores), dónde se encuentra el metro de Enoch y el St Enoch Shopping Centre, atravesé Argyle Street y subí por la calle peatonal de Miller St. La zona comprendida entre ésta calle y Mitchel Street (a nuestra izquierda), es una de las zonas más comerciales de la ciudad, con calles peatonales e infinidad de tiendas y restaurantes. Obviamente, a estas horas, estaba todo cerrado jeje, total, no iba a comprar nada… Mención especial merece una curiosa tienda (perfectamente reconocible por su fachada con amplios ventanales) donde están expuestos decenas y decenas de máquinas de coser antiguas :O. Lo que hice fue girar a mi izquierda callejeando entre las dos calles comerciales citadas antes, pasando por la Galería de Arte Moderno y el Lighthouse (un interesante edificio donde encontramos un centro de interpretación), así hasta llegar a St Vincent Pl y girar a mi derecha, para llegar, tras unos metros, hasta George Square.
La plaza fue construida en 1781 siguiendo el ejemplo del desarrollo urbanístico de Edimburgo en la época. Aquí tenemos varias construcciones de estilo victoriano. Como es obvio, el edificio más importante es el Glasgow City Chambers, finalizado e inaugurado en 1888 por la Reina Victoria, actualmente es el lugar donde se encuentra el Ayuntamiento desde 1996. En la misma plaza tenemos varias estatuas, destacando la de Sir Walter Scott en una columna dórica de 24m de altura.
Continué mi camino según la ruta de la Lonely Planet, callejeando por las calles de Merchant City, antigua área comercial y mercantil de Glasgow, lugar donde en los siglos XVIII y XIX estaba el centro de la ciudad, situado entre High Street, Gallowgate, Trongate y el Saltmarket. La zona es muy agradable la verdad, hay varias calles peatonales, todo bastante cuidado… además, al ser prontito, no había absolutamente nadie, sólo algunas personas que iban a trabajar u otras que terminaban su jornada de trabajo sacando cubos de basura de los garitos. Tras atravesar dos pequeños arcos de triunfo, pasé por Trades Hall, uno de los edificios históricos más importantes de Glasgow, construido en 1791 y situado en Garth Street, el Tobacco Exchange, situado en Virgina St y centro neurálgico del comercio de tabaco en Glasgow en siglos pasados y, a continuación, pasé por Ingram Street donde se encuentra el Hutchesons Hall, un interesante edificio construido en 1805 como hospital.
Giré a mi izquierda para ir callejeando, pasando por el Sheriff Court House, el cual anteriormente fue el Ayuntamiento y actualmente es un edificio de apartamentos, hasta llegar a la paralela a Ingram Street: Wilson Street. Aquí ya, simplemente, seguí las indicaciones de la guía hasta llegar a High Street, girar a la derecha y subir por la avenida durante 10min hasta llegar al próximo destino.
Había llegado, por fin, a la Catedral de Glasgow… y es que no está en el centro precisamente, hay un paseíto jeje. Catedral fea como ella sola (además estaba en obras con varios andamios). La Catedral de Glasgow se comenzó a construir en 1136, aunque ha sido arrasada por el fuego en varias ocasiones y reconstruida nuevamente. Por ello, presenta varios estilos arquitectónicos, siendo el gótico el predominante. Parece ser que el interior (no pude visitarlo al estar cerrada todavía) es bastante más interesante que el exterior… ya que, sin duda, es una de las catedrales más feas que he visto xD. Al menos ese colorcillo y ese musgo en las paredes y, especialmente en la parte posterior de la Catedral donde hay un pequeño cementerio (y tenemos una vista cojonuda de la Necrópolis), le da una visión más interesante.
A la derecha de la Catedral tenemos el St Mungo’s Museum, con tres galerías acerca del arte y la vida religiosa (y que no visité al estar cerrado ni por tiempo obviamente), y a mi espalda tenemos el Provand’s Lordship, la, parece ser, construcción más antigua de Glasgow, un interesante edificio (parece una iglesia) construido en 1471.
Mmm, comenzaba a llover… y muy fuerte. No tuve más remedio que acercarme a una parada de bus con marquesina que había visto antes subiendo por High Street frente a un parque al lado de la Catedral, ponerme el chubasquero y espera a ver si paraba un poco… Va a ser que no.
O me quedaba aquí sentado por los restos o le echaba un par de cojones y tiraba para adelante, ya sabía que me iba a empapar… No me quería ir de aquí sin visitar la espectacular Necrópolis de Glasgow, situada a la espalda de la Catedral como indicaba antes. Así que nada… de una carrerita me planté a las puertas de la Necrópolis en 2min… y ya totalmente calado, cada vez llovía más… me refugié como pude bajo un pequeño saliente y esperé otros 5min. Nada, que no había forma, llovía a saco… La Necrópolis de Glasgow está situada en una pequeña ladera (con tumbas, mausoleos y estatuillas por todos lados jeje, simplemente espectacular), por lo que hay que ir subiendo por un camino (con tumbas a los lados), y desde la parte superior se tienen unas vistas cojonudas de Glasgow… pero yo no pude llegar a la parte superior jeje, era imposible. Avancé y subí un poco, pero con la lluvia estaba TOTALMENTE calado, no podía seguir… así que tomé algunas fotillos de la Necrópolis y con la Catedral detrás de mí y bajé hasta el mismo saliente donde me había refugiado antes jeje. Ahora sí que tenía que esperar aquí un ratillo más, al menos para secarme mínimamente un poquito…
Aproveché un momento que llovía menos fuerte y, a la carrera, me dirigí de nuevo hasta la Catedral… vi que habían varios autocares de turistas, todos con chubasquero, paraba el bus, salían a tomar un par de fotos y se volvían a meter jeje, y yo continué mi camino a paso rápido por Cathedral Street y Bath Street, pasando por las estaciones de tren y metro de Queen St y Buchanan St (y el mega centro comercial de Buchanan Galleries), hasta llegar a la Estación de Bus de Buchanan… Caladito que iba jeje, suerte que al menos no llovía tan fuerte ahora. Aquí fui al baño, me compré algo de comer (apenas había desayunado y como que tenía hambre) y a esperar el bus para Stirling… Apenas había llegado 10min antes de la salida del bus, así que no «perdí» mucho tiempo en la estación… Había aprovechado bien el tiempo, lástima que la puta lluvia no me dejara aprovecharlo más y en condiciones…
Pues nada, llegó el bus, todos para arriba (mmm, que calentito estaba jeje) e intenté echar un sueñecito en los 45-50min de trayecto hasta Stirling…
Puntuales llegamos a la Estación de Bus de Stirling… el día seguía súper gris y oscuro… pero al menos aquí no llovía :D. Sólo llevaba un mapa de Stirling, y lo tenía en el móvil, así que me metí dentro de la estación a ver si estaba por aquí la Oficina de Turismo o/y podía pillar algún mapita… La verdad es que la estación es súper pequeña jeje (no los andenes, sino la oficina), pillé un mapita (justo lo que quería, aunque no había Oficina de Turismo jeje), fui al baño, me compré un Red Bull (lo necesitaba, no uno, sino unos cuantos jeje, aunque realmente a mí no me haga mucho efecto por no decir nada…) y, mapa en mano, me situé para comenzar la ruta. Bien, la Estación está pegada (es parte más bien xD), del Centro Comercial Thistles… así que me metí dentro y fui «atajando» hasta una de las salidas justo a la calle donde quería salir ;). Y… cojonudo, de puta madre, lloviendo a saco y sin control de nuevo. Joder, si he llegado hace 10min y no llovía, me he metido en el Centro Comercial (ni 5min que he tardado en salir) ¡y ya está lloviendo a mares! Ufff, auguraba calada completa y no poder ver todo lo que quería…
En fin, vuelta al chubasquero y para adelante… Stirling es una ciudad medieval, antigua capital de Escocia, que cuenta actualmente con unos 35.000 habitantes. Ha sido una localización habitada desde hace milenios gracias a su situación al lado de un río y su colina fácil de defender y difícil de atacar, y su historia reciente se remonta a la invasión romana de Britania.
Stirling es especialmente conocida por la famosa Batalla del Puente de Stirling, en 1297. Una cruenta batalla entre escoceses e ingleses en el marco de la Guerra de Independencia de Escocia, en la cual, William Wallace (entre otros) derrotó al ejército inglés consiguiendo una importantísima victoria para el Reino de Escocia. A estas alturas creo que todos conocemos a Wallace… héroe escocés y del cual hablaré posteriormente.
Actualmente Stirling es una ciudad amable, manejable, y muy turística debido a su situación y amplios atractivos que la hacen merecedora, al menos, de medio día o un día completo (todo depende de la climatología xD), y yo tenía unas 5 horitas para descubrir la ciudad :).
Giré a mi izquierda, por la calle peatonal y comercial de Port Street hasta llegar a Dumbarton Rd, la cual tomé a mi derecha… y todo recto jeje. Toda esta zona es residencial, con las típicas casitas escocesas con jardincito xD. Unos metros más adelante, a mi derecha tenía Albert Halls y una iglesia bastante tocha, y a mi derecha (lo que iba buscando) la Oficina de Turismo… ¡¡¡que estaba cerrada!!! Tenían puesto un cartel indicando dónde estaba la actual Oficina de Turismo… pues nada, seguimos para adelante. Seguía lloviendo a saco… no tenía más remedio que parar cada 2×3 bajo alguna marquesina de bus o similar para resguardarme un poco… Así, tras un paseo más largo de lo esperado debido a las paradas por la lluvia, llegué hasta el final de Dumbarton Rd (enlazando con Albert Place), donde se encuentra el Museo y Galería de Arte de Stirling y, pegadito a el, el Jardín del Rey… Bueno, eso de jardín… es un área vallada donde no hay absolutamente nada, sólo césped xD. Tiene pinta de que es utilizado para eventos con sus carpas y demás… pero vamos, es absurdo venir hasta aquí pq no hay absolutamente nada que ver (yo pensaba que habría unos jardines, un parquecito, etc… :().
Frente a mí, lo poco que se adivinaba entre la niebla, estaba ahí en lo alto de ese volcán extinguido: el Castillo de Stirling. Por aquí no había ningún lugar donde refugiarse, seguía lloviendo a saco… sabía que ya no tenía más cojones que… de perdidos al río, mi chubasquero, al igual que mis pantalones, estaban totalmente calados (menos mal que al menos llevaba las botas y sabía que iba a costar más que el agua calase…). En fin… continué bordeando el Jardín del Rey por Royal Garden Street, giré a mi derecha, luego a mi izquierda y luego a mi izquierda de nuevo hasta encontrar las murallas que rodeaban la ciudad. El camino era muy empinado, bordeado por la muralla a mi derecha y amplia vegetación a mi izquierda. A mi derecha, tras la muralla, iba dejando parte del casco histórico de la ciudad y los principales lugares de interés, pero decidí continuar subiendo hasta el castillo por aquí, ya tendría tiempo de visitar el resto de lugares de interés al «bajar»… Seguía lloviendo a saco, yo estaba casi como salido de una piscina con la ropa puesta, al menos los pies y la cabeza los mantenía secos y calientes, por lo que no tenía mucha sensación térmica de frío (frío que por otra parte no hacía mucho, la temperatura, aunque fresca, era asequible).
Seguía yo andando rápido, subiendo la cuesta, cabeza agachada… y de repente me encuentro, apareciendo poco a poco entre la niebla, ¡un cementerio! Por el mapa que llevaba sabía que el increíble cementerio de Stirling estaba aquí, pero pensaba que estaba «al otro lado» de la muralla y lo vería después… ¡Pero no!, según iba andando… cruces, lápidas, estatuas… aparecían ante mí entre la niebla… ¡Wow!, era una visión espectacular, digna de película de terror xD. Hay zonas del mismo que están acotadas y tras un recinto cerrado y vallado. Otras áreas están valladas pero se puede entrar o, simplemente, te lo vas encontrando según vas andando como decía, a ambos lados del camino. En serio, la visión era espectacular, fue el único momento que no pensé negativamente de la niebla y la lluvia, ya que sin estos dos elementos, todo el entorno en el que me encontraba perdería gran parte de su encanto, me recordaba a Silent Hill… xD.
Continué andando, siguiendo el camino mientras atravesaba el cementerio «callejeando» entre los distintos caminitos, así hasta llegar a una escalera, la subí y llegué hasta el Castillo de Stirling, cuya silueta llevaba adivinando desde hace un rato… Frente a una gran explanada utilizada como párking y llena de coches (y turistas) se encuentra el citado Castillo de Stirling, uno de los mayores y más importantes castillos de Escocia, al igual que un lugar histórico con gran importancia en la historia del país y lugar por donde han pasado varios reyes… Fue construido a principios del s. XII, aunque la mayor parte de la edificación actual fue construida entre los siglos XV y XVII. Su estratégica posición defensiva (construido sobre un volcán extinguido rodeado de acantilados) ha sido utilizada en varias guerras y ocupaciones (especialmente durante la Guerra de Independencia de Escocia). Habría mucho que contar del castillo, por lo que os animo a visitar el enlace que he puesto unas líneas más arriba ;).
La verdad es que no iba a visitar el castillo (ni pasta ni tiempo), pero necesitaba descansar, secarme un poco y echar una meadita jeje. Así que entré en el castillo, ya que se puede atravesar la entrada principal hasta un patio donde están las taquillas para comprar los ticket de entrada, fui al baño (por suerte hay baños aquí jeje) y me refugié 10min sentado bajo el arco de la entrada principal a ver si me secaba un poco, que estaba chorreando xD. La verdad es que había mogollón de turistas aquí, incluidos muuuchos, para variar, ruidosos españoles (tanto grupos de turistas como estudiantes y similar).
En fin, parece que llovía un poco menos, momento de retomar la marcha… Di una vueltecita por la esplanada, para ver, entre otras, la estatua de Roberto I de Escocia y, desde aquí, desde el mirador, «intentar» ver a lo lejos el Monumento a William Wallace… Lo cual era imposible debido a la niebla, aunque se adivinaba la figura… El citado monumento (al cual quería ir después) está situado en una colina cerca de Stirling (desde donde se dice que Wallace observó al ejército enemigo en la anteriormente citada batalla del Puente de Stirling), el monumento fue construido en 1869 y es una torre de 70m de altura de estilo gótico victoriano, en su interior alberga, entre otros, la «supuesta» espada que Wallace utilizó en sus batallas.
Y, como ya cité anteriormente, creo que a estas alturas de la vida (y en gran parte gracias a Braveheart y Mel Gibson), todos sabemos quién fue William Wallace… así que, ahí tenéis el enlace ;).
Ahora me dirigí a la Iglesia de la Holy Rude, atravesando la parte del cementerio más cercana entre el castillo y la iglesia… Seguí flipando con el cementerio jeje, esta parte estaba más organizada (y había algún mausoleo precioso), además se puede subir a un pequeño promontorio desde donde podemos tener buenas vistas del cementerio y el castillo. Eso sí, la parte que más mola (y más antigua) es la que está justo frente a la entrada de la iglesia… Lápidas y tumbas colocadas de forma anárquica, todas distintas, algunas torcidas y medio hundidas en la tierra ya que llevan cientos de años ahí, todas cubiertas por el musgo… y si a esto le sumamos esa niebla y lluvia ligera ahora (aunque seguía calado)… crea un ambiente bestial.
A pesar de seguir mojándome estuve por aquí un ratillo, me encantaba el entorno, pocas veces he visto un cementerio tan increíble, es una mezcla de historia, cultura, naturaleza, arquitectura, obras de arte y escenario de película o videojuego de terror o/y misterio… Además estaba sólo (apenas un grupito que pasó, saco unas fotos y se fue), por lo que pude disfrutarlo todo para mí solito ;). En lo que respecta a la Iglesia de la Holy Rude (visité su interior, oscuro y silencioso, más que una iglesia parece una abadía), indicar que es el segundo edificio más antiguo de Stirling y fue construida en 1129 y ampliada en siglos posteriores, como la torre, construida en 1530. Reseñar, como peculiaridad más importante de la iglesia, es que comparte el honor, junto con la Abadía de Westmister, de ser las dos únicas iglesias en Gran Bretaña actualmente donde ha sido coronado un Rey (James VI fue coronado Rey de Escocia en 1567).
Tocaba continuar… ¡milagro, paraba de llover! Chispeaba pero se podía caminar… bastante tiempo había perdido ya con la puta lluvia… Fui bajando por St John Street, con breves paradas a mi derecha para callejear por estrechas callecitas medievales pasando por Mark’s Wark (un palacete de 1570, al ladito del cementerio, que fue utilizado como cuartel militar en la segunda rebelión jacobita) y Cowane’s Hospital, hasta llegar a la Old Town Jail; la antigua prisión de Stirling. Construida en estilo victoriano en el s. XIX, es hoy un museo con diversos espectáculos… hay que pagar entrada, así que va a ser que no… No obstante, se puede ver el complejo por fuera accediendo al patio interior ;). También aquí dentro tenemos, por fin, la Oficina de Turismo de Stirling… Pasé para entrar un poco en calorcillo y preguntar dónde había que coger exactamente el bus para ir a ver el Monumento a William Wallace, ya que no venía en la guía y no había leído mucha información al respecto. Me indicaron en el mapa dónde se pillaba y que había varios números, que tenía que preguntar allí en la parada de bus. Pues nada, seguimos…
Nada más salir de la Oficina de Turismo, saqué la cámara y… ¡mierda!, debido a la humedad y llevar la cámara dentro del bolsillo… ¡el visor estaba totalmente empañado por dentro!, uf, no podía sacar fotos… era la primera vez que me pasaba esto con una cámara… en fin, a tirar de móvil, espero que no durara mucho y realmente fuera eso… En fin… esta zona está muy cuidada y limpia ciertamente, con alguna calle peatonal de adoquines… Di una vueltecilla por aquí y fui bajando por Baker Street…
Ahora sinceramente me dediqué, mapa en mano, a callejear por la zona y las calles peatonales y comerciales, así hasta llegar de nuevo al Centro Comercial Thistles. La zona estaba animada y había bastante gente por la calle… Yo continué por la calle peatonal hasta el final de la misma (paralela a la Estación de Autobuses), buscando la parada de bus que me habían indicado en la Oficina de Turismo… y comenzó a llover a saco de nuevo. Joderrr, así era imposible… vi de lejos la parada de bus para ir al Monumento de William Wallace (supongo que era esa vamos), pero no me acerqué a ver, estaba calado, no paraba de llover y yo tenía que parar. Desde que llegué a Stirling la lluvia me había retrasado mucho y ahora lo iba a seguir haciendo… En fin, decidí que lo mejor era parar para comer (que por otra parte tenía un hambre que da calambre) y esperar que pasara la tormenta… De repente me toco el bolsillo y no encuentro el mapa… joer, ¿dónde cojones está el mapa? si me lo he guardado hace un momento en el bolsillo de la chupa… Me miro en todos los bolsillos y no lo encuentro, se me debe haber caído o algo… Vuelvo unos pasos hacia atrás y ahí está, tirado en el suelo, efectivamente, se me debió caer del bolsillo. Inservible, estaba todo mojado y medio roto, pues na, es lo que hay, total… ya no lo iba a necesitar.
Me metí dentro del centro comercial buscando algo para comer (no quería comer en el McDonald’s que vi fuera), pero dentro del centro comercial, ¡no encontré dónde estaba la zona de restauración! Haber tenía que haber, miré un plano del centro comercial, pero na, o no había o yo no supe encontrarlos… Así que decidí ir hasta la Estación de Autobús y comer allí en el puesto que había, ya que cuando llegué vi que tenían menú del día y tal baratillo. ¡¡¡El centro comercial estaba a reventar!!!, cómo se nota que estaba lloviendo fuera y era Sábado, no me molesté ni en entrar en ninguna tienda (aunque eché un vistazo a la tienda oficial del Celtic). En fin… llegué al pequeño puesto de comida de la estación, pregunté por el menú del día y ya no había (ah, ya, que se me olvidaba que aquí comen a las 12 como muy tarde…), así que cogí una carta y a ver.
Al menos, a pesar de la libra, los precios eran asequibles… La cocina británica, como bien sabemos, deja bastante que desear… No quería fish & chips, así que tras ver los diferentes tipos de sándwiches pedí algo sencillito: un «bocadillo» (pequeño) de pan blandito tipo «bollo» (pero soso) con carne de cerdo, cebolla y salsas varias que tú le podías echar (y un sprite para beber). Me senté en una de las mesas que tenían y a comer… En 2min me lo había comido, no era muy grande y tenía hambre, tocaba pedir algo más… Ahora pedí algo más consistente: una patata rellena (¡me encantan! jeje) de pollo con mayonesa (¡bastante grande, guay!), y traía ensalada y demás… ¡Ahora sí! jeje :D.
A pesar de que ya había pasado la hora de comer, llegó de golpe bastante gente, así que las pocas mesas que hay se llenaron rápido. Yo comía con tranquilidad, seguía lloviendo… Y así pasó el tiempo, terminé de comer, me puse a revisar las fotos en la cámara (el visor seguía empañado)… y seguía lloviendo. Ya era imposible, tenía que ir a la parada de bus, preguntar y esperar al mío, ir hasta el Monumento a William Wallace (y subir andando, ya que está en lo alto de una colina, y lloviendo chungo)… no sé el tiempo que estaría allí, luego tenía que bajar y esperar para coger el bus de vuelta… Lloviendo y con niebla difícil, y ya iba justito de tiempo y me arriesgaba a perder el bus para Edimburgo… Así que, muy a mi pesar, decidí que no iba a ir, la lluvia me había retrasado mogollón y no quería arriesgarme, el bus para Edimburgo ya lo tenía reservado, y pasaba de pagar de nuevo si lo perdía, otra vez será…
Pues nada, todavía tenía tiempo, así que me volví al centro comercial a dar una vueltecilla y, cuando paró un poco de llover (¡a buenas horas!) salí fuera a la calle dando una vuelta por los alrededores de la estación de tren. Crucé las vías por un paso elevado hasta el otro lado, hacía el Río Forth y la zona nueva de Stirling… pero tampoco había más que hacer por aquí y estaba cansadillo de andar, así que cuando ya se iba acercando la hora a la que tenía el bus, volví a la estación y esperé sentado sin más…
Miré en las pantallas para ver en qué dársena tenía que coger el bus… y muy raro. No aparecía mi bus exactamente. Es decir, mi bus era de Stirling a Edimburgo, con un número concreto y a las 15:45, pero no aparecía, aparecía otro a otra hora, pero con esa ruta (y era el único con esa ruta en ese tramo horario, al menos de mi compañía), algo que me ralló bastante… Fui fuera, estuve mirando las dársenas y vale, se supone que era «esa» dársena (o la de al lado xD), pero no las tenía todas conmigo… Volví a mirar las pantallas, otra vez fuera… pues nada, esperaremos aquí a ver. Llegaron los dos buses (ninguno a su hora), y resulta que no era el que creía (sino el de al lado xD), pero con otro horario… En fin, no sé, muy raro. Yo subí y, como es lógico, al entregar el justificante impreso pregunté igualmente, y el conductor me confirmó que sí, que era ese. Bueno, menos mal jeje.
En fin, abatí un poco el asiento y a intentar echar una cabezada… mmm, qué bien se estaba con la calefacción puesta, necesitaba secarme y calentarme jeje. Y así, tras poco más de una hora, llegábamos a Edimburgo…
Estaba bien despierto desde que entramos en la ciudad y, en unos minutos, habíamos llegado a la Estación de Autobuses de Edimburgo… Día gris, chispeando, viento, mucha niebla… al menos no hacía mucho frío sino, como en Stirling hoy o Glasgow en días anteriores, la temperatura era asequible. Yo bajé del bus medio empanado, miré a todos lados y, mapa en mano, sabía dónde estaba pero no sabía ubicarme xD.
Tardé unos segundos en reaccionar y al final le pregunté a un policía que había cerca xD, me indicó y ya supe qué dirección tomar ;). En un momento llegué a Princess Street, estaba todo petado de peña, y frente a mí tenía el espectacular edificio del Balmoral Hotel, envuelto entre la niebla… Ahora sí estaba situado al 100% jeje, pillé, a la izquierda del Balmoral Hotel, la North Bridge Road y la crucé, dejando bajo mis pies la depresión donde se encuentra la Waverley Train Station… Uf, qué niebla, a mi izquierda debería ver Calton Hill a lo lejillos, pero con la niebla no se veía absolutamente nada. La verdad es que Edimburgo me había recibido con la climatología esperada que corresponde para esta ciudad jeje. En fin, unos metros más adelante, tras pasar el Carlton Highland Hotel, giré a la izquierda tomando la High Street, ya en la Royal Mile y, tras unos metros andando, encontré a mi izquierda el hostel, del cual tenéis una amplia review AQUÍ ;).
Subí al mismo, hice el checkin y me acomodé en la que iba a ser mi camita para dos noches ;). La idea era dejar todo y salir a dar una vuelta para aprovechar el tiempo (ya que tenía un par de horitas) hasta la visita a Mary King’s Close… pero la verdad es que estaba bastante cansado y con este tiempo era complicado, así que me quedé en el hostel (más por lo segundo que por lo primero xD). Mucha niebla, lloviendo… apenas iba a poder ver nada ni sacar fotos en condiciones. Y el visor de la cámara seguí empañado…
Pues nada, ya estaba en Edimburgo… ¡por fin! Una ciudad que tenía muchísimas ganas de conocer y que seguía teniendo pendiente (como tantas otras miles claro xD). Edimburgo es la capital de Escocia desde 1437 y la segunda ciudad más grande tras Glasgow, al igual que la segunda ciudad más visitada del Reino Unido, tras Londres. Se cree que su origen procede de un fuerte documentado por los romanos en el s. I y ya, como ciudad, en el s. XII. Tiene una población de casi medio millón de personas, lo que la convierte en una capital, en una ciudad, bastante manejable. Famosa por su ambiente bohemio y cultural, sus leyendas de fantasmas, su Ciudad Antigua Patrimonio de la Humanidad, su famoso Festival de Edimburgo… El clima, a pesar de encontrarnos en la misma latitud que Moscú por ejemplo, es relativamente moderado… y, a pesar del mal tiempo (lluvia, niebla, viento…), rara vez se baja de 0º, algo de agradecer xD.
Por si no lo sabéis… hay muchos edimburgueses (qué mal suena) famosos, como puede ser (y conocidos para el gran público): Arthur Conand Doyle, Sean Connery o Tony Blair. Edimburgo es una ciudad con una amplia, variada e importante historia en muchos aspectos que os animo a leer, al menos el enlace de la wikipedia xD, es una ciudad sumamente interesante.
En fin, hice tiempo en el hostel descansando un rato en la cama y luego en la sala común donde aproveché para conectarme vía wifi gratuito a Internet y demás. Ahora sí: hora de salir. Ya de noche, seguíamos con niebla y lluvia, aunque la temperatura, como ya dije, era bastante asequible y había mucha gente por la calle. Todavía tenía tiempo y me apetecía una birra… así que me metí casi en el primer sitio que pillé (sabiendo de antemano que todo iba a ser caro para mi bolsillo claro). Entré en un pub/restaurante casi al lado del hostel (un pelín más abajo, en la misma acera) donde no había nadie pero con una decoración cuidada y todo de madera…
La chica que me atendió sí parecía escocesa, pero el dueño parece que era turco (unas banderas turcas dentro me hicieron sospechar xD). Y nada, mi primera pinta en Edimburgo :D. Me la tomé tranquilamente mientras echaba un vistazo al mapa y la guía de la ciudad planificando la ruta para mañana, un par de fotillos y a continuar. En apenas 3min andando llegué a mi destino, situado también en la Royal Mile y el cual no era otro que la City Chamber (el actual Ayuntamiento de la ciudad), bajo el cual se encontraba el lugar que iba a visitar…
Entré por el patio interior y a mano izquierda estaba situado la entrada a The Real Mary King’s Close. Aquí está la taquilla para la compra de tickets (yo ya lo tenía comprado con antelación obviamente por Internet desde la web oficial, al precio de 12 libras, es una atracción muy famosa y está siempre petada), también había tienda con recuerdos, un par de maquetas… y mucha gente, mi grupo de las 19:40 estaba completo. Y, tras 5min, salió el grupo anterior y nos tocó a nosotros ;).
¿Pero qué es The Real Mary King’s Close? Aunque en los dos enlaces tenéis mucha información al respecto, comento un poquito… Edimburgo, como la gran mayoría de capitales europeas, tiene varios «niveles» bajo sus pies, restos y recuerdos de siglos pasados sobre los cuales se ha continuado construyendo, formando así ciudades subterráneas que, en la mayoría de los casos, están olvidadas o/y no se han podido recuperar debido a la falta de planos o la complejidad arquitectónica.
No es el caso de Edimburgo, donde, aparte de varias «cámaras» subterráneas (algunas recuperadas y abiertas al público, otras recuperadas y no abiertas al público al estar en investigaciones por sucesos paranormales, en serio), podemos encontrar estos callejones y edificios pertenecientes a siglos pasados y a la «Old Town» casi perfectamente conservados.
En el caso de Mary King’s Close, era un importante callejón de la ciudad vieja de Edimburgo en el s. XVII. Como indicaba, este callejón (junto con otros cuatro más), están situados bajo lo que hoy es el Ayuntamiento, construido sobre los cimientos de los propios callejones en 1743. Así pues, estos callejones, esta parte de la Ciudad Vieja de Edimburgo del s. XVII, quedó anclada en el tiempo, conservándose como un remanente de la vida de la ciudad en aquel momento, con su vitalidad y crecimiento cultural y comercial… al igual que como remanente de recuerdos de la peste que asoló Edimburgo en concreto y Escocia en general en la segunda mitad del s. XVII, debido a lo cual parte de estos callejones fueron tapiados y «apartados» de la ciudad, manteniendo así a los enfermos infectados de peste dentro de aquellos muros con idea de contener una enfermedad que, se pensaba, se transmitía por el aire.
En el 2003, Mary King’s Close fue, tras rehabilitarse y acondicionarse, abierto al público. Convirtiéndose así en una de las atracciones turísticas más visitadas de Edimburgo, atrayendo a turistas de todo el mundo por sus características de «ciudad subterránea» e historias de fantasmas y leyendas urbanas. Leyendas urbanas de apariciones y desapariciones a partes iguales… Desapariciones de las personas que osaron adentrarse o perderse en este pequeño laberinto subterráneo y apariciones de aquellos que la peste se llevó o que murieron asesinados o bajo extrañas circunstancias en estos oscuros callejones… Y si es que hay algo que no falta en Edimburgo… son historias de fantasmas jeje.
En fin, la visita a Mary King’s Close dura una horita, siempre acompañado con un guía vestido para la ocasión el cual te va llevando por la «ruta del callejón», estancia por estancia, contándote toda la historia del lugar, la historia de los personajes que en él habitaban… La visita es íntegramente en inglés, así que, para variar como único español y única persona allí que no hablaba inglés a un nivel suficiente, yo iba con audioguía, ya que apenas me iba a enterar ni de un 5%. También hay ambientación sonora y visual en algunas zonas, para ayudarte a «meterte en el papel» jeje. Hay escenas de la vida cotidiana (también escenas de la peste) de los habitantes del callejón recreadas con maniquíes, luz tenue de vela tras algunas estancias a las que no puedes acceder y que ves por las ventanas… las cuales dan un ambiente tétrico e intrigante a partes iguales al callejón, y voces pregrabadas emitidas por altavoces que ayudan igualmente a crear esa atmósfera «realista» en el entorno.
La verdad… aunque mola un huevo y me encantó ciertamente (nunca había asistido a algo similar), sinceramente me esperaba más. A pesar de ser una hora se hace un poco corto y no puedes ir por libre ni separarte un momento para investigar recovecos y lugares en penumbra dando rienda suelta a la aventura y curiosidad jeje. Es lógico, ya que, obviamente, gran parte está reformado y acondicionado, por lo que sería peligroso moverse por tu cuenta… También hay estancias que no tienen absolutamente nada de interés, simplemente vacías y reformadas por seguridad, por lo que, independientemente de a qué fuera dedicada la estancia en sí, son bastante prescindibles.
Pero sí, es espectacular visitar Mary King’s Close y se lo recomiendo a todo el mundo, creo que es una visita imprescindible en Edimburgo. Estar en el estrecho y empinado callejón con hasta casi 5 alturas de viviendas a ambos lados, en penumbra, tal y como se vivía en el s. XVII, y mirar encima de tu cabeza y saber que hay otro nivel donde está el Ayuntamiento y la calle por dónde has entrado… es muy curioso jeje, mooola :D.
En fin, tras volver a la superficie saqué un par de fotitos de las maquetas que muestran lo que hay debajo de nosotros (no se puede sacar fotos dentro :() y me fui… El tiempo seguía siendo horrible, así que decidí pillar algo de cenar en un 24h cerca del hostel (sándwich, patatas y refresco, no vendían alcohol) y me piré para el mismo. Una duchita (la necesitaba), me cambié y me fui a la sala común donde, tranquilamente, comí e hice un par de llamadas por skype desde el móvil aprovechando la wifi.
Pero… ¡el día no había terminado aún! jaja. Según estaba hablando, escuché a un par de chicas hablar en español (eran de Chile según supe después, estaban de viaje por Europa), las cuales estaban con otro chico. Al rato las chicas se fueron del hostel (se iban esa noche) y, cuando terminé de hablar por tlf, el chico se me acercó y se presentó. Era Íñigo, de San Sebastián, llevaba 3 ó 4 días en Edimburgo y se había venido a buscar curro, como tantos otros, debido a la crítica situación de este país anteriormente llamado España. Me había oído hablar en español y por eso se acercó. Estuvimos hablando un buen ratillo de la vida y demás, y me preguntó si tenía previsto salir o hacer algo esta noche…
Yo la verdad es que iba a terminar la cena e irme a sobar, estaba cansado, quería madrugar y no había pasta para salir, venía de mochilero pobre jeje. Me dijo que conocía un garito que estaba guapo a 5min del hostel… así que me animé y dije: «¿por qué no?, un día es un día» xD, total… apenas salgo prácticamente nada por pasta (si uno quiere hacerse una escapada no puede gastarse nada en otras cosas), pues vamos a probar un poco la noche de Edimburgo ;).
Terminé de cenar, me puse la chupa y nos fuimos. Ya no había mucha niebla, aunque llovía, de forma ligera eso sí. En 5min andando llegamos al garito. Parece ser que es uno de los garitos más famosos, sino el que más, de la noche de Edimburgo. Es el The Three Sisters, un sitio bastante curioso. Pensaba que no me iban a dejar entrar por mis pintas (botas de montaña, pantalón militar…) y, aunque los seguratas me miraron de arriba a abajo y les tuve que enseñar documentación (el carnet de conducir, el dni lo había dejado como resguardo en el hostel por la taquilla, y el pasaporte lo tenía en el hostel también), no hubo mayor inconveniente y pudimos entrar.
Un sitio curioso como decía, ya que es bastante grande y consta de varias partes. Primero tenemos un patio/terraza adoquinado rodeado por un edificio, todo el complejo es «parte» del The Three Sisters. El edificio de la izquierda es el Central Hotel, el resto es, creo, parte del hotel y resto del complejo de ocio (discoteca y demás). Como es obvio, ni de coña sería recomendable alojarse aquí a no ser que vayas a estar todo el puto día de fiesta o fuera del alojamiento (tanto día como noche), aquí hay ruido y jaleo todo el día, debe ser un infierno… ¿¡si hasta estás en el patio del mismo con la peña de fiesta y tomando birras y ves a la peña llegando con maletas atravesando el mismo para entrar al hotel?! WTF?!?!
Bueno… En el patio hay banderitas, banderolas y banderas xD, de muchos países, dando un ambiente festivo y multicultural. Hay un futbolín, amplias mesas con taburetes de madera donde sentarse en comuna y hacer colegas de birras (mejor no), una amplia barra donde pedir las consumiciones… y, lo mejor, una pantalla gigante donde emiten todo tipo de deportes ;). Todo aderezado, claro está, con la música que hay dentro del garito, ya que hay altavoces fuera. La verdad es que mola mucho ;).
Bien, luego hay una planta superior, donde está la discoteca propiamente dicha y a la cual se sube por unas escaleras situadas a la derecha de la entrada principal al garito, ya dentro del patio y al fondo del mismo. No pudimos subir puesto que había una fiesta privada donde sólo había peña de algún país de Europa del Este (en ese momento nos dimos cuenta pero ahora no recuerdo de qué país era…), eso sí, el nivel de mujeres que subían y bajaban era, simplemente, espectacular, con la boca abierta estábamos xD.
Y, ahora sí, lo que es el garito en sí (con machacas cuadrados en la puerta incluidos). Constaba de restaurante y pub, todo junto, una mezcla rara pero interesante. Entrabas y frente a ti una barra, a la izquierda mesas con la peña cenando, a la derecha más mesas y algunos sofás con tv y demás (Íñigo me dijo que cuando vino la anterior vez tenían videoconsolas y la peña jugando :O) y al fondo es el pub en sí, con otras dos barras, algunos sofás… La música todo comercial y los «grandes éxitos de su puta madre».
Mucha gente, mucho fashion (había algunas tías con modelitos de boda, para flipar, resultaba lamentable), algún travesti, cincuentonas en busca de marcha, mucha inglesa borracha… lo normal vamos, y es que es increíble lo que bebe esta gente, tienen un grave problema con el alcohol, con lo pronto que era y las guiris lechosas con unos pedos del 15. Yo la verdad es que para tomarme una pinta y un ratillo vale, para más tiempo no, ni es mi ambiente ni me gustaba el rollo que se llevaba allí (y yo con mis pintas xD). Aunque he de reconocer que el rato largo que estuvimos me lo pasé bien charlando con Íñigo y «disfrutando» del ambiente y viendo los pedales que llevaban las inglesas, intentamos hablar con varias… y sí, digo intentamos porque aunque se te acercaban y tal, con el pedo que llevaban y su vocalización, mi pésimo inglés (el de Íñigo era mejor) y escuchar a escocesas hablando dentro de un garito con música… como que es imposible. Pero bueno, sonríes, magreo y ya está xD, si nos hubiéramos quedado más… éramos «llamativos» jejeje (dícese más bajitos de la media, pelo castaño, ojos marrones y no lechosos xD). Pero bueno, somos españoles, somos «latin lovers», no necesitamos más jajaja.
En fin… nos terminamos la megapinta y nos fuimos para el hostel (además tiene toque de queda, no es un hostel para ir de fiesta, ¡mejor!), yo estaba animado pero necesitaba descansar y no me quería gastar pasta (Íñigo, te debo una pinta, ¡¡¡recuérdalo!!!).
Había sido un día larguísimo la verdad, ufff, muchísimas horas sin parar, de Glasgow a Edimburgo pasando por Stirling más las pateadas y demás en cada lugar…. Pero al final, no había mejor forma de terminar el día que tomando una pinta en un garito de Edimburgo con un colega que, al igual que yo intenté el año pasado, estaba en Escocia para buscarse la vida y con el que pude mantener una interesante charla, además, también le encantaba viajar y ¡había estado por Asia y trabajando en Australia! Gran persona el amigo Íñigo :).
En mi habitación estaba ya todo el mundo sobando. Hice el menor ruido posible para cambiarme y subirme a mi cama, puse el despertador, me puse los tapones… ¡y a sobar! Mañana tocaba, para variar, un día muy intenso…