Iglesia de San Nicolás de los Servitas (Madrid, España). La iglesia más antigua de Madrid.

Visitar, qué ver y qué hacer, en Madrid (Comunidad de Madrid, España).

Iglesia de San Nicolás de los Servitas.

Madrid, como toda gran ciudad y como toda gran capital, más aún en el caso presente debido a nuestra amplia, diversa e importantísima historia… presenta un patrimonio espectacular y lugares y rincones (más) desconocidos y secretos en sus calles que merecen ser (re)descubiertos y que merecen ser (re)conocidos… Lugares y rincones con una historia y unos hechos tras de sí que merecen ser contados, que merecer ser recordados..

La información nos rebosa, no hay «casi nada» completamente desconocido y secreto, y es que, al final, «casi todo» está ya escrito y descubierto… A lo largo y ancho de Internet, a lo largo y ancho de casi cualquier guía de viaje de Madrid, vas a encontrar la información referente a muchos (otros no ;)) de los lugares y rincones que te voy a mostrar como es obvio. Aunque cierto es que muchos de ellos, a pesar de su importancia a distintos niveles, son desconocidos hasta cierto punto incluso para los propios madrileños. Por ello estoy completamente seguro que descubrirás lugares y rincones que no conocías, de los que no tenías conocimiento ni constancia… Mientras que de otros lugares y rincones, que seguramente ya conocías o sabías que estaban ahí pero no los habías visitado o no les habías prestado mayor importancia, ampliarás información, y te obligarás a conocerlos o/y revisitarlos, quizás mirándolos con otros ojos o con la lente de tu cámara…

Y recuerda, como ya sabes: siempre con información real y experiencial de primera mano: yo he estado en todos y cada uno de los lugares, mis impresiones siempre son reales y experienciales ;).

Hay muchos Madrid en Madrid, tantos como pensamientos, tantos como personas, tantos como diferentes nacionalidades en nuestra ciudad abierta y cosmopolita donde todos somos bienvenidos y todos somos madrileños, y que merece ser recorrida a pie descubriendo sus secretos y todos sus lugares increíbles y mágicos…

Iglesia de San Nicolás de Los Servitas: la iglesia más antigua de Madrid.

Sin contar la primitiva iglesia donde ahora se encuentra la Iglesia de San Andrés y las desaparecidas Iglesias de San Juan Bautista y Santa María de la Almudena (cuyos restos del ábside son admirados por «El Vecino Curioso», siendo la principal iglesia de Madrid tras la Reconquista y, probablemente, el único templo en origen iglesia cristiana), la iglesia más antigua de Madrid es la Iglesia de San Nicolás de Los Servitas, antiguamente San Nicolás de Bari, y que es actualmente la parroquia de toda la comunidad italiana en Madrid (de hecho, el Instituto Italiano de Cultura se encuentra muy cerquita, ah, y también se realizan misas en italiano).

Curiosamente, y a pesar de tal importante «título», no muchos locales y menos turistas saben de su existencia, quizás al estar relativamente escondida y «no llamar mucho la atención». Sin embargo, la iglesia se encuentra en pleno centro de Madrid en la Plaza de San Nicolás (a escasos pasos de la Calle Mayor, Plaza de la Villa, Plaza Mayor, Plaza de Oriente, Palacio Real o Catedral de la Almudena) y al acercarnos a ella (quizás tras haberla visto asomar tímidamente desde la Calle Mayor y subamos por la Calle San Nicolás), nos daremos cuenta de que estamos en un lugar obligatorio a conocer en Madrid y que estamos ante la iglesia más antigua de la ciudad, que no es poco, por lo que debemos sentirnos muy orgullosos y afortunados de que haya podido llegar hasta nuestros días, y podamos disfrutar de tal patrimonio histórico ;).

Y es que la Iglesia de San Nicolás data del s. XII y ya era nombrada en el Fuero Madrid de 1202 (otorgado a Madrid por el Rey Alfonso VIII, donde se mencionan por primera vez las 10 antiguas iglesias de Madrid), como una de las parroquias más importantes de la Villa. Además, es Monumento Artístico Nacional desde 1931 (la torre) y Bien de Interés Cultural desde 1977 (y a su vez incluido en el Recinto Histórico de la Villa de Madrid).

Una maravilla que nos traslada a otras épocas y a ese Madrid medieval de los siglos XII y XIII, situándonos fuera del entonces recinto musulmán pero que fue un arrabal islámico en los siglos X-XI, y en época ya cristiana tras haber sido Madrid reconquista por Alfonso VI. Situándonos en lo que era un entramado caótico de callejuelas a la que se le dio el nombre de «Biombo» debido a su forma (otra teoría nos indica que existía un biombo colocado por las monjas del desaparecido Convento de Constantinopla tras el cual atendían a los pobres). Un Madrid donde existían diversas mezquitas que comenzaban a ser sustituidas por iglesias (como, quizás, la presente, utilizando en gran parte mano de obra y reminiscencias mudéjares).

A pesar de que su situación y de que los restos arqueológicos encontrados hacían pensar en un primer momento que la iglesia pudo ser una antigua mezquita musulmana (como probablemente lo fue, aunque historiadores como Manuel Gómez Moreno indicaron que no era probable debido a la orientación de la construcción), la construcción de la iglesia es posterior ya en el s. XII como indicaba y en estilo mudejar aunque, obviamente debido al paso de los siglos y aunque la estructura del templo como tal es en gran parte original, ha sido restaurada y reformada y presenta numerosos añadidos…

Exteriormente, lo que más nos llama la atención de forma ineludible, es su espectacular torre mudéjar (quizás fue un minarete árabe, incluso del s. XI como apuntó el historiador Elías Tormo), con diferentes arquerías y diferentes diseños en cada uno de sus tres tramos (el primero de ellos se puede ver desde el interior de la iglesia), retocada en el s. XIV al cambiar la cubierta, y cuyo chapitel herreriano de pizarra es del s. XVIII.

Creada sobre una planta de tres naves (con detalles mudéjares en todo el interior y la nave central con artesonado en madera), ellas y las capillas (con diferentes pinturas y diversas tallas) fueron reformadas en el s. XVII.  Con tres accesos, situándonos en el acceso principal por el que nosotros accederemos desde la Plaza de San Nicolás, presenta una llamativa y preciosa portada barroca en granito del s. XVIII (del importante escultor vallisoletano Luis Salvador Carmona), mostrando la imagen de San Nicolás en su parte superior en relieve.

Por lo demás, también es destacable la bóveda gótica del ábside, arcos de herradura, cierta delicada y «minimalista» decoración plateresca existente y, siendo muy destacable también el retablo mayor, obra de Juan de Herrera.

En 1805 se encontraba en estado ruinoso, quedando abandonado hasta 1825 debido a ello y a su pérdida de rango como parroquia en favor de la ya no existente Iglesia de San Salvador (siendo utilizado también como cuartel y almacén militar por los franceses durante la Guerra de Independencia Española). Entonces el templo fue cedido a la Orden de los Servitas (fundado en 1233 en Florencia), los cuales la restauraron (construyendo varias dependencias parroquiales) y recuperaron el culto (y lo han mantenido hasta entonces), recuperando también posteriormente el título de parroquia al ser demolida lamentablemente la Iglesia de San Salvador en 1842.

En 1836, por suerte, la iglesia no se vio afectada por la Desamortización de Mendizabal (y que sí supuso un importante cambio urbanístico en el entorno). Aún así, en 1891 la parroquialidad se trasladó a la Iglesia de El Salvador y San Nicolás (en la cercana Calle de Atocha). Así, la entonces Iglesia de San Nicolás de Bari, se quedo con el nombre de Iglesia de San Nicolás de los Servitas, nombre que ha llegado hasta nuestros días.

Llegamos al s. XX, sufriendo un incendio alrededor de 1912 donde los muros se vieron afectados… Y nos encontramos, de nuevo, con un estado ruinoso, siendo restaurada de nuevo y de forma profunda entre 1948 y 1953. Tal obra provocó importantes cambios en la estructura, ya que se descubrió parte de la torre al ser derribada una segunda planta con las dependencias de los padres y, en su defecto, se construyó una pasarela superior sobre la pequeña Travesía del Biombo que conecta la Plaza del Biombo con la Plaza de San Nicolás, y que conectaba la iglesia con el edificio adyacente, aunque sin acceso al mismo realmente, siendo «simplemente» un recurso del arquitecto para devolver tal espacio… Por último, y desde los años ’80 hasta el 2000, se realizó una nueva restauración.

Curiosidades, Juan de Herrera y sillar con inscripciones.

Como curiosidades, indicar que aquí fue enterrado en 1597 el genio renacentista Juan de Herrera; «el arquitecto de Felipe II«. Arquitecto, militar, matemático… Creador del estilo herreriano y de una de las más importantes obras de la historia de la humanidad; mi querido Monasterio de El Escorial. aunque sus restos fueron trasladados posteriormente al panteón familiar en Santander en Cantabria…

Por último, y como importante y más que interesante detalle… hay que reseñar que en su ábside, en el exterior, es posible ver un sillar que presenta diversas inscripciones en castellano (hay que saber que está ahí, bajo la ventana principal, si no es complicado que lo veas), y que parece ser un fragmento de algún tipo de lápida sepulcral medieval del s. XV que fue reutilizado como sillar en la ampliación del ábside de la iglesia y su utilización como capilla…

Un hecho más que curioso, ya que los enterramientos para las personas pudientes se realizaban en el interior de las iglesias (y en el exterior para los que tenían suficientes recursos), y no tiene mucho sentido a priori, que se utilizara un fragmento como sillar, sea de un enterramiento interno o externo (tampoco se conoce su procedencia).

San Nicolás de Bari (de Mira).

San Nicolás de Bari tiene más de mil templos dedicados alrededor del mundo, siendo el patrón de Turquía, Grecia y Rusia (y patrón de los marineros en España, y patrón de Alicante y de Amsterdam, por ejemplo), teniendo ya su primer templo en su honor alrededor del año 550 en Roma.

Llamado San Nicolás de Mira en Oriente debido la ciudad donde vivió en Anatolia, en Occidente lo llamamos San Nicolás de Bari debido a que los cristianos sacaron de Anatolia las reliquias del santo (cuando fue conquistada por los musulmanes), y se las llevaron a Bari en Italia. Una ciudad que, desde entonces y acogiendo los restos de San Nicolás en 1087, se convirtió en lugar obligatorio de culto y peregrinaje, especialmente para todos aquellos viajeros y peregrinos camino de Tierra Santa.

San Nicolás de Barí nació en Patara la actual Turquía en el seno de una familia adinerada alrededor del año 280, falleciendo en Mira, en Anatolia, alrededor del año 345. Heredó de sus padres una importante fortuna, que repartió entre los pobres y se fue a vivir a Mira, donde fue consagrado obispo, siempre protector de los más débiles y desfavorecidos, y con una importante «persecución» del culto pagano.

Fue encarcelado (y, parece ser, su barba quemada), debido a la persecución contra los cristianos emprendida por el Emperador Licinio, siendo liberado posteriormente por el Emperador Constantino. También, participio en el Concilio de Nicea en el 325 (convocado por Constantino), y que está considerado el primer concilio ecuménico (celebrado por la iglesia católica y la iglesia ortodoxa).

Muchos milagros «probados» son atribuidos a San Nicolás de Bari, con un hecho curioso, y es que gran parte de sus milagros (en concreto los más conocidos), tienen en común el número tres :O. Aquí y aquí tenéis más información al respecto de sus hechos y milagros…

De San Nicolás a Santa Claus (el cual es español).

De hecho, y como importante y curiosa anécdota, hablamos de San Nicolás como el precursor de Santa Claus o Papa Noel, personaje que está inspirado en San Nicolás de Bari. El hecho de «convertirse» San Nicolás en Santa Claus, lo datamos alrededor de 1624, cuando inmigrantes holandeses fundaron Nueva Amsterdam (la futura ciudad de Nueva York que, una vez tomada por los ingleses, continuaron las tradiciones ya existentes), llevando consigo sus costumbres y fiestas, como la Fiesta de San Nicolás o Sinterklaas… ¡el cual viene de España!

Sí, tal cual. Y ello es debido a que Bari, ciudad donde se encuentran sus restos, pertenecía al Reino de Napoles, siendo conquistado en 1442 por Alfonso V de Aragón, y pasando a ser parte de España hasta el s. XVIII (Felipe II, heredó de su padre Carlos V, entre otros: España,Dos Sicilias y Los Países Bajos (los cuales fueron españoles entre 1516 y 1714).

De ahí surge la leyenda, la historia y la tradición, de que San Nicolás viene de España, de hecho viene desde Alicante, ya que San Nicolás es patrón de la ciudad (reconquistada a los musulmanes el 6 de Diciembre de 1248; día de San Nicolás), y además llega en barco (como patrón de los marineros que es)… Bueno, también se dice que llega desde Madrid, remontando el Manzanares xD.

Por último, hay que señalar que, al culto a San Nicolás en la presente iglesia, se añade también el culto (mediante un altar) a San Peregrino Laziosi; patrón de enfermedades como el cáncer.

Plaza de San Nicolás, Travesía del Biombo, y fuente.

Por último… Más allá de si situación en el centro de la capital y ser una gran desconocida, sus alrededores inmediatos son igualmente un desconocido y otro pequeño secreto de Madrid; en concreto la Plaza de San Nicolás y la Travesía del Biombo.

«Aparecida» durante el remodelamiento urbanístico de la Desamortización de Mendizabal, recordemos cómo a este entramado caótico de callejuelas se le llamaba «Biombo» debido a su forma. Y así, tras el derrumbe del cercano Convento de Constantinopla, la apertura de nuevas calles, y nuevas edificaciones, apareció la Plaza del Biombo. Una plaza que, no obstante, ya existía con un trazado distinto y también irregular y que, de hecho, ya aparecía en planos del s. XVII.

Una de esas pequeñas plazas del centro de Madrid del que ha visto cómo la historia se desarrolla a su alrededor. Una pequeña plaza oculta al turista, que no viajero, donde el silencio, a pesar del lugar donde se encuentra, es seña de identidad, y que solo es interrumpido por la tarde/noche por alguno de los escasos restaurantes o terrazas que en ella se encuentran, destacando también la fuente de granito y 5 caños de agua (no potable, parece ser que de mediados del s. XX), y lugar donde las mujeres del entorno iban a lavar la ropa.

Pero hay más, ya que a nuestra derecha, y bordeando el ábside de la Iglesia de San Nicolás (donde se encuentra el citado sillar con las inscripciones), tenemos otro de esos pequeños rincones secretos que apenas son conocidos ni fotografiados de Madrid… y es la pequeña, curiosa y llamativa Travesía del Biombo, que une la Plaza del Biombo con la Calle Juan de Herrera mediante un precioso arco bajo la construcción.

En fin, a pesar de su importancia histórica, cultural y arquitectónica, la Iglesia de San Nicolás de Los Servitas es una gran desconocida como indicaba, y bien merece la pena acercarse hasta ella (debido a su situación, pasarás muy cerca en reiteradas ocasiones y de forma habitual). Y, si es posible, visitar su pequeño y siempre oscuro interior, pero de una belleza impresionante. No puedes más que sentarte por unos minutos en absoluto silencio y empaparte del entorno, de la historia que destila cada piedra y ladrillo, cada imagen y cada vela en su interior (e, importante: ¡NO se pueden sacar fotos en el interior!, siempre hay alguien y suelen estar vigilantes, no hagas el monger y te lleves una reprimenda).

Un edificio religioso que es, sin duda, una auténtica maravilla y un auténtico tesoro desconocido en gran parte en Madrid, que nos permite viajar a lo largo de los siglos en la evolución histórica, social, cultural, arquitectónica y urbanística, de nuestra gran capital. ¿Y tú, la conocías?

Información práctica y datos de interés, de la Iglesia de San Nicolás de Los Servitas en Madrid.

Dónde está y cómo llegar: la Iglesia de San Nicolás de Los Servitas se encuentra situada en la Plaza de San Nicolás 6.
Horario: Lunes 08:30 – 13:00 y 19:00 – 20:30. Martes a Sábados 08:30 – 09:30 y 19:00 – 20:30. Festivos 10:00 – 13:45 y 18:30 – 20:45.
Web: no hay información disponible.
Teléfono: +34915594064.